Un juez de Lleida ha dejado en libertad a un hombre acusado de asesinato que hacía 4 meses que estaba en la prisión. Según el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya "una vez recibidos los resultados del ADN, al no existir resultado positivo ni coincidente hacia el investigado" el juez lo dejó en libertad ayer, justo cuándo obtuvo los resultados. No le negaron nunca las pruebas, sin embargo, el hecho de que sea un proceso complejo ha provocado que haya estado 4 meses en la prisión.

Los hechos sucedieron en junio de 2015, cuando un hombre apuñaló a un médico de 82 años. La policía encontró dos cuchillos en casa del acusado, que se han analizado. Las pruebas tenían que determinar si en estos cuchillos había restos de ADN de las víctimas. Y no se ha encontrado nada.

El mes de mayo pasado, la policía lo detuvo y el fiscal pidió para él prisión provisional para un delito de asesinato y otro de intento de homicidio. La fiscalía pidió el ingreso en la prisión mientras no se celebrara el juicio, y el juez concedió la medida cautelar.

El acusado siempre mantuvo que era inocente tanto ante el juez como en la comisaría de los Mossos, donde se negó a declarar en el momento de la detención. Su abogado recurrió la decisión, pero la Audiencia de Lleida desestimó el recurso.

Mientras tanto se empezó el proceso para las pruebas de ADN. Y ante la falta de indicios el juez ordenó un registro en casa del acusado. El objetivo era encontrar algún objeto que relacionara al acusado con la víctima. Pero según han explicado fuentes policiales a El Nacional, "no se encontró perfil genético de la víctima". Porque aunque se encuentre ADN del acusado si no hay ADN de la víctima en un tanto por cierto elevado, no prospera. "Si no estamos seguros, decimos que no lo es". Y por eso, de momento, este caso se ha cerrado en falso.

Proceso lento

Tanto la policía como el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya explican que se ha ido tan rápido como se ha podido. "Se fue muy rápido porque estaba en la prisión", dicen fuentes policiales. "No habido mala praxis", explica el TSJC, que añade que "se practicaron las pruebas que pidieron" y que el "procedimiento no se ha realizado mal". Las mismas fuentes explican que los casos con preso siempre tienen prioridad pero que el proceso para tener los resultados de las pruebas de ADN es lento y complejo.

Primero porque hay que encontrar los objetos y las muestras, se tienen que analizar, y a veces hay que analizarlas una segunda vez. Y es que hace falta un porcentaje de coincidencia alto para que sea aceptada como prueba judicial.

Otro hecho a tener en cuenta es que los Mossos trabajan con un laboratorio de ADN para toda Catalunya.