El capitán de un barco de la naviera danesa Maersk, que el abril pasado atacó en el puerto de Barcelona, ha declarado este viernes ante una magistrada de Barcelona como investigado por el supuesto suministro de armas al ejército israelí desde los EE.UU. en los últimos seis meses. El capitán del Nexoe Maersk ha declarado por videoconferencia y solo ha contestado a las preguntas de su abogado, el penalista Josep Riba, durante un poco más de una hora. La denuncia fue interpuesta por activistas de la campaña Fin al Comercio de Armas con Israel y la comunidad palestina en Catalunya, que han identificado al menos cuatro barcos de Maersk con estos supuestos cargamentos militares.
En su declaración, el capitán ha aducido que desconocía la carga que llevaba el barco, que el 15 de abril pasado atracó en el puerto de Barcelona, ya que no entra en sus responsabilidades analizar aquello que la embarcación transporta, y se ha remitido a la documentación portuaria y aduanera aportada al juzgado por la compañía, según han informado fuentes jurídicas a la agencia Efe. Con la documentación facilitada por la naviera, informes de aduanas y de la autoridad portuaria que se le han exhibido desde el juzgado, el capitán ha aseverado que está acreditado que el barco no transportaba cargamento de armas y munición a Israel.
Delito de genocidio
La Comunidad Palestina de Catalunya se ha personado como acusación en el procedimiento "para -según afirma- garantizar la rendición de cuentas y defender los derechos de las personas palestinas damnificadas por las acciones de MAERSK". El abogado David Aranda representa a la comunidad y acusa el responsable del barco de los delitos de genocidio y lesa humanidad. La denuncia, interpuesta el 15 de abril, se enmarca en la campaña Basta de complicidad con Israel, que cuenta con la adhesión de más de 600 organizaciones de todo el Estado español. Otro barco de la naviera vuelve a estar atracado en el puerto de Barcelona, según los denunciantes.
Al acabar el interrogatorio judicial, Marc Jamal, secretario de la Comunidad Palestina de Catalunya, ha declarado: “Parece muy poco creíble que el capitán de un barco no tenga conocimiento de la mercancía que transporta ni que tenga acceso a la consulta del manifiesto de carga, como ha dicho en su comparecencia” y ha añadido que “todo apunta que puede haber una responsabilidad compartida con la compañía naviera”.
Las asociaciones propalestinas han aportado al juzgado varios informes sobre comercio internacional de armas, entre ellos del Centro Delàs d'Estudis por la Paz, que apuntan que el barco de Maersk transportaba material militar a Israel. En la denuncia presentada en el mes de abril, se solicitó la investigación de los capitanes de los barcos Nexoe Maersk y Maersk Detroit, así como de la filial española de Maersk, por la posible comisión de delitos contra la Comunidad Internacional, delito de tráfico de armas y contrabando.
¿Competencia de la Audiencia Nacional?
Los denunciantes intentaron el abril pasado que la justicia inmovilizara el barco atracado en el puerto de Barcelona, pero el juzgado de guardia lo descartó, con el apoyo de la Fiscalía, después de requerir a Maersk documentación sobre la carga.
Sin embargo, la magistrada de Barcelona abrió diligencias para llevar a cabo los "trámites esenciales" para determinar los hechos y decidir, si es procedente, si la causa se tiene que derivar a la Audiencia Nacional, que es la competente para investigar los delitos de genocidio y lesa humanidad. La denuncia sostiene que transportar material militar en Israel, "utilizando el Port de Barcelona como lugar de tráfico y abastecimiento de servicios y combustible", podría ser un delito de genocidio y lesa humanidad o, alternativamente, de actos preparatorios contra la comunidad internacional, tráfico de armas y contrabando.
Según los denunciantes, los puertos españoles "se utilizan como plataformas de tráfico para envíos de armamento y componentes militares con destino a Israel". En su denuncia, la entidad asegura que el Maersk Detroit salió el pasado 5 de abril de Houston (EE.UU.) con el objetivo de transportar una carga de componentes de aviones de combate en la base aérea israelí de Nevatim y que tenía previsto atravesar el Estrecho de Gibraltar el pasado 20 de abril, haciendo escala en el Puerto de Tánger (Marruecos), donde descargaría el material.
Posteriormente, según los denunciantes, el Nexoe Maersk tenía que hacer escala a los puertos de Barcelona, València y Algeciras antes de recoger, en el puerto de Tánger, la carga militar procedente del Maersk Detroit para trasladarla hasta el puerto de Haifa, a Israel, desde donde se derivaría en la base aérea militar de Nevatim. "Los barcos Maersk Detroit y Nexoe Maersk están directamente implicados en una cadena logística y programada de suministro armamentístico en Israel, coadyuvando con la ejecución del plan sistemático para atacar y acabar con la población civil gaziana", sostiene la denuncia.
Inviable para Defensa
Paralelamente, el Centre Delàs d'Estudis por la Pau ha asegurado que el Gobierno ha hecho al menos 134 operaciones de compraventa de armas en Israel desde el 7 de octubre del 2023. El mayo pasado, el Congreso de los Diputados planteó una ley para un embargo total de armas en Israel, pero el Ministerio de Defensa, dirigido por Margarita Robles, señaló que eso no sería posible, aunque se matizó que los contratos en vigor no eran de armas, sino de equipamientos.