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El cambio climático es el problema que más preocupa a los jóvenes de 18 a 25 años, según destaca Amnistía Internacional a partir de una encuesta que ha hecho a 10.000 personas de 22 países. Parte de los encuestados son del Estado español, donde la preocupación por el cambio climático está 10 puntos por encima de la media de los países consultados. Aparte, la organización alerta que la "inacción" de los gobernantes ante esta crisis acentúa la distancia entre ellos y los jóvenes. Kumi Naidoo, secretario general de la oenegé, ha subrayado que para la juventud la crisis climática es "uno de los retos" que define esta época, y ha alertado que los resultados de la encuesta son "un toque de atención" a los dirigentes mundiales, de que "tienen que tomar medidas mucho más decisivas".

La encuesta invitaba el entrevistado a escoger un máximo de 5 problemas que afronta el mundo de una lista de 23. El 41%, porcentaje que entre los encuestados en España sube hasta el 53%, ha considerado que el cambio climático es uno de estos problemas, que ha sido, así, el más citado, según los responsables de la iniciativa.

El 36%, un 41% en España, ha optado por la contaminación. Y el 31% cree que el reto más importante que afronta el mundo es el terrorismo. En el caso de España, esta última cuestión ha sido seleccionada por el 29% de los encuestados.

Amnistía Internacional añade que el calentamiento global ha sido el problema medioambiental más citado de entre los que afronta el mundo, concretamente en un 51% de las encuestas. También aparecen la contaminación del mar, la del aire o la deforestación.

Más allá de las cuestiones ambientales, entre los problemas que citan los jóvenes también destaca la corrupción (un 36% en la encuesta global y un 50% entre los encuestados españoles), seguimiento de la inestabilidad económica (26% y 34% respectivamente), la contaminación (26% y 25%), la desigualdad de ingresos (25% y 24%) y la violencia contra las mujeres (21% en el conjunto de la encuesta y 40% entre los jóvenes entrevistados en España).

Aparte de las cuestiones relacionadas con el clima, Amnistía Internacional destaca que un 73% de las personas encuestadas considera "fundamental" la protección de los derechos humanos para el futuro de los países incluidos en el estudio, o que un 63% opina que los gobiernos se tienen que tomar el bienestar de la ciudadanía "más seriamente" que el crecimiento económico. Un 60% cree que los derechos humanos tienen que ser protegidos, "incluso si tiene repercusiones negativas en la economía".

Sistema fracasado

En opinión de Naidoo, los resultados de la encuesta indican que "vivimos dentro de un sistema fracasado". Y ha considerado que la crisis climática, la contaminación, la corrupción o unas condiciones de vida "difíciles" son "ventanas" por las cuales aparece "una verdad alarmante" sobre como las personas "poderosas" aprovechan su posición para obtener beneficios "egoístas y, a menudo, a corto plazo".

Por su parte, Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España, ha subrayado que la encuesta ha mostrado cómo "en un 40%" los jóvenes piensan que el gran problema de los derechos humanos es "que nos enfrentamos a nuestra extinción como especie".

Además, ha recordado que eso se da en un contexto en que en una decena de países, en los últimos dos meses, ha habido protestas protagonizadas mayoritariamente por jóvenes contra la desigualdad, contra los abusos de poder o contra la corrupción. "La gente no se resigna a tener una vida miserable", ha alertado a Beltrán.

Por eso ha opinado que se trata de un "toque de atención importante" para los gobernantes, porque "o mejoran las condiciones de vida y se avanza hacia los derechos humanos o se acerca al mundo un periodo de enorme inestabilidad política y económica".