El letrado mayor del Parlament, Antoni Bayona, podría dejar de serlo en breve. Según fuentes parlamentarias próximas, el jurista se plantea abandonar su cargo a la cámara y volver a la docencia universitaria una vez el nuevo Gobierno se haya formado y empiece a caminar. Bayona ha comentado ya sus intenciones con su entorno más directo y con el secretario general del Parlament, Xavier Muro, pero insiste en que su decisión todavía no está del todo tomada y, por lo tanto, no tiene fecha para marcharse.

El letrado vincula, primeramente, su planteamiento a una decisión personal, dado que lleva muchos años en el Parlament y explica que tiene ganas de volver a la docencia y alcanzar así su vida profesional. Pero esta necesidad de cambio de aires también admite que ha venido precipitada por la tensión que ha comportado su trabajo en los últimos años. Y es que las cuestiones que han llegado a manos de los letrados últimamente han creado una cierta "incomodidad" Bayona, al ver cómo se han podido utilizar partidistamente desde todos los frentes políticos algunos razonamientos técnicos que los juristas del Parlament han ido haciendo. No es, pues, que le haya sido complicado dictaminar a favor o en contra de los independentistas, sino que los temas que se han planteado han estado tensos y han acabado sirviendo para la guerra política entre unos y otros.

Así las cosas, Bayona seguirá en su sitio al menos hasta que la situación sea más estable y se aclare si la legislatura empieza a andar con normalidad con un Gobierno en marcha. Pero al horizonte del letrado mayor ya está el hito de dejar el cargo. Para hacerlo, más allá de los motivos que lo han impulsado a hacerlo, puede optar por marcharse sin más en breve y volver a la universidad a dar clase. Pero también podría esperarse poco más de un año y acogerse a una especie de prejubilación en la que podría acceder por edad y los años que lleva ejerciendo de letrado. Hoy por hoy, sin embargo, su preferencia pasa más para abandonar el Parlament y seguir trabajando en la docencia, que por la jubilación profesional.

Sea como sea, su entorno conoce ya sus intenciones y, si nada cambia, se harán efectivas un poco haya un Gobierno en funcionamiento. Hasta entonces, sin embargo, pueden pasar meses, y durante el tiempo que quede, Bayona tiene la firme convicción de seguir en su papel técnico y trabajando como hasta ahora.