La organización Save the Children alerta de que el 70% de los procesos que se inician porque un niño puede haber sido víctima de abusos sexuales se archivan antes de llegar a juicio. En una rueda de prensa este jueves, Save the Children ha alertado del "calvario" de los menores que afrontan un proceso judicial por haber sufrido estas violencias. Según un estudio, en el que la organización ha analizado 394 sentencias de abusos sexuales a niños entre en el 2019 y en el 2020 en el estado español, correspondientes a 432 víctimas, los menores tienen que declarar cuatro veces por término medio, hecho que los revicitimiza y, además, les puede hacer caer en contradicciones que debilitan al testimonio. La ONG ve urgente que los jueces y los fiscales se especialicen.

El director general de Save the Children, Andrés Conde, ha atribuido el alto porcentaje del sobreseimiento de los casos de abusos sexuales a menores al hecho que "no se da suficiente credibilidad" al testimonio de un niño o que los jueces entienden que "no es suficiente" con su relato. Conde ha añadido que tener que declarar varias veces hace que los niños no mantengan una "absoluta coherencia a lo largo del tiempo" y que "introduzcan cambios" en el relato, de manera que el testimonio acaba perdiendo credibilidad.

Riesgo de contradicciones en las declaraciones

El estudio que la organización ha presentado este jueves muestra que los niños declaran por término medio cuatro veces lo que han vivido ante varios profesionales. El proceso suele empezar en dependencias policiales, continúa con pruebas periciales y una exploración por la Fiscalía y hasta el juicio. El director general de la organización advierte que las declaraciones sucesivas hacen revivir al niño "la experiencia de los abusos a través de su relato ante una persona extraña", lo que se denomina revictimización, y además, con el riesgo de que el menor caiga en eventuales contradicciones.

El informe muestra que en el 77% de los casos analizados no se grabó el testimonio, ya que en el 76% no se solicitó ni practicó la prueba preconstituida, es decir, grabar previamente al testimonio de la niña o el niño para evitar que tenga que acudir en persona al juicio. En un 1,6% se solicitó, pero no se llegó a grabar. Por lo tanto, sólo en el 23% de las sentencias se había preconstituido.

Un 63% de los casos estudiados no duraron más de dos años, mientras que un informe de Save the Children del 2017, titulado 'Ojos que no quieren ver', indicaba una media de tres años. Con todo, sigue habiendo procesos que se alargan mucho y que llegan a superar los cinco años. Según la ONG, el 80% de las sentencias son condenatorias y el 20%, absolutorias.

La organización también alerta que los niños tienen que declarar en espacios muy poco amables, incluso "hostiles" o "amenazadores", como son las comisarías o los juzgados. "Tenemos que entender que para los niños y las niñas estos son los lugares donde van las personas que causan problemas a la sociedad y que un niño que ha sufrido abusos se siente culpable por lo que ha vivido. Insertarlo en estos espacios le corrobora una experiencia de culpabilidad", ha expuesto Conde.

La ONG recoge que las cámaras Gesell –habitación donde el niño se puede encontrar más cómodo para explicar su historia y que, además, permite garantizar los derechos de la persona acusada– han sido un "avance", pero objeta que siguen estando dentro de los juzgados. Para Save the Children, el modelo es el de Barnahus ('Casa de los Niños' en islandés), un espacio donde están integrados los servicios sociales, sanitarios, educativos, policiales y judiciales para atender desde el ámbito social y judicial a los niños víctimas de violencia sexual. Catalunya cuenta con una prueba piloto en Tarragona de esta experiencia de los países nórdicos y el Govern ha manifestado que quiere extenderla en el territorio.

Según el análisis, la edad media en que las niñas y niños empiezan a sufrir abusos es a los 11 años y medio. El 44,7% de los abusos se producen entre los 13 y los 16 años. En el 79% de los casos, las víctimas son niñas y adolescentes. Se calcula que entre un 10 y un 20% de los niños en el estado español han sufrido algún tipo de abuso sexual.

 

El 84% de los agresores son personas conocidas de los niños

El 84% de los agresores son conocidos, en mayor o menor grado, por los niños y en la mitad de los casos (49,5%) cometen los abusos en el entorno familiar. Los perfiles de abusador más frecuentes son el padre (25% del total del entorno familiar y 12% del total); otro familiar no identificado (20% del entorno familiar y 10% del total); la pareja de la madre típicamente masculina (19% y 9%); el abuelo (12% y 6%) o el tío (7% y 3%).

En el análisis de agresores conocidos, pero fuera del entorno familiar (34,5% de los casos), el 10% son amistades o compañeros de la víctima (20% del total de los casos del entorno ajeno a la familia); en un 9%, conocidos de la familia (17,5% del total de los casos del entorno ajeno) y en un 6%, educadores (12% del entorno fuera de la familia).

El análisis muestra que los abusos sexuales ocurren en todo tipo de familias. Sólo en el 12,5% de los casos el agresor tiene antecedentes.

Una fiscalía específica de violencia contra la infancia

La organización pide crear estructuras judiciales y fiscales especializadas en violencia contra la infancia. Así, propone crear una fiscalía específica de violencia contra la infancia
que participe en todos los procesos donde existan víctimas menores de edad y diferenciada de la Fiscalía de Menores (encargada de la protección y de los menores infractores).

También pide que se garantice la especialización de los equipos técnicos que asisten a los órganos judiciales y que, como regla general, se preconstituya la declaración de la víctima en un espacio amigable y al lado de personal especializado.

"En la lucha contra la violencia, la clave se encuentra en la prevención. Ahora bien, cuando llegamos tarde, tenemos que actuar protegiendo a los niños y no vulnerando los derechos de nuevo. Los niños y adolescentes tienen derecho a un juicio justo y a una justicia que los proteja", ha recalcado la directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de Save the Children, Catalina Perazzo. El informe se ha presentado coincidiendo con el Día mundial de la prevención del abuso sexual infantil, el 19 de noviembre, este viernes, y el Día mundial de la infancia, el 20.

 

Foto principal: Imagen de un niño triste por|para ilustra el abuso de menores / Unsplash - Lucas Metz