El siniestro en la Catalunya Nord del pasado 14 de septiembre en el que murieron un padre y su hijo no fue un accidente. La policía francesa ha explicado a la familia de las víctimas, naturales de Sabadell, que el vehículo donde viajaban los pasajeros se precipitó de forma voluntaria por un barranco de cerca de 20 metros que delimita la carretera que une los municipios de Portbou y Cervera de la Marenda, a la zona conocida como Cap de Cervera.

Según la investigación de los cuerpos policiales, todas las pruebas encontradas en el lugar de los hechos apuntan a que el progenitor provocó la caída del coche por uno de los márgenes de la vía. Un día antes del incidente, la madre del menor había denunciado al padre ante los Mossos de Sabadell por llevarse al hijo -de 6 años- y no cumplir con el régimen de custodia compartida. Los padres de la criatura llevaban separados desde hace dos años.

Más de 200 personas se han reunido en la plaza Sant Roc de Sabadell este martes para condenar el homicidio en una concentración silenciosa convocada por el Ayuntamiento. El acto ha contado con la presencia de representantes municipales y de la madre y la abuela de la menor, que han recibido el apoyo de numerosos amigos y conocidos de la familia.

Durante la concentración se ha leído un manifiesto de la Taula de Gènere, Feminismes i LGTBI en el cual se exige “una respuesta contundente e integral que ponga en el centro a las mujeres y que castigue cualquier forma de violencia machista y en el cual se denuncia que “las agresiones que se producen a través de la instrumentalización de los hijos” generan un daño más profundo que el que puede provocar una agresión. En un comunicado, el consistorio ha reiterado su rechazo a "cualquier forma de violencia, discriminación o intolerancia".