Tensiones. Una miradita. Una sonrisa. Un WhatsApp. Un chat archivado. Un encuentro casual en la máquina del café. En el trabajo, uno se pasa muchas horas y aparte de ser un sitio de producción también lo es de socialización. No es extraño, pues, que una encuesta de Business Insider del 2019 destacara que el 54% de las más de 2.500 personas encuestadas reconociera haber mantenido relaciones –del tipo que sean– con un compañero de trabajo. Infojobs, por otra parte, destaca que 3 de cada 10 españoles han tenido una relación sentimental en el trabajo. De repente, sin embargo, entre flirteos y viajes para ir a buscar agua, llegó el coronavirus y con él el teletrabajo. Y con todo eso sobre la mesa, la pregunta es inevitable, ¿se han acabado las relaciones entre compañeros de trabajo por la pandemia?

"Los datos que yo tengo es que un 50% de las personas se han conocido de manera virtual. ¿Dónde conoces a alguien? Sitios de trabajo, aficiones, ir a la montaña, tener una actividad en común... sin embargo, claro está, con el coronavirus no se han podido mantener estos contactos", comenta el psicoanalista y profesor colaborador de la UOC José Ramon Ubieto. En conversación con ElNacional.cat insiste en que "con la virtualidad que hay con la pandemia, parte de los vínculos tradicionales han ido desapareciendo y han sido sustituidos por otras cosas. La pandemia ha hecho que pasamos más tiempo en Facebook o Tik Tok. Es normal que la vía natural de emparejamiento sea en las redes".

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Oficina / Unsplash

Ubieto también subraya que estos encuentros que quizás sirven para 'ligar' en la máquina del café, también sirven para resolver problemas. "La gente necesita resolver conflictos y relaciones sociales para poder hacer consultas".

Miraditas, mensajes y sentimientos (¿?)

¿Pero por qué seguimos enrollándonos con gente del trabajo? El profesor constata que "la gente lo hace porque se ha quedado como uno de los pocos lugares de encuentro". "Si la gente lo lleva bien o mal es una cosa, desde el punto de vista psicológico depende de muchas cosas. Hay gente que no sabe diferenciar lo que son las relaciones personales, una relación afectiva o laboral. Hay personas que no saben diferenciar lo que son las responsabilidades laborales de lo que son las afectivas" y destaca que, a veces, una reunión de trabajo puede derivar en una discusión y no saber si se discute por trabajo o problemas personales.

Además, también insiste en que "no es lo mismo trabajar en una empresa grande donde casi puedes no cruzarte con tu pareja o lío o bien a la misma mesa o que uno de los dos sea jefe del otro". Y subraya: "Dar explicaciones a tu jefe, puede ser muy complicado".

Con todo, sin embargo, parece que la situación 'ideal' sería no coincidir en el trabajo. Eso, tal como destaca el experto ayudaría a evitar confundir los conflictos afectivos con los laborales porque aporta más diversidad. Ahora bien, no todo el mundo lo puede escoger. En este sentido, Ubieto resalta una frase obvia, pero al mismo tiempo, bonita de escuchar "es difícil prohibir el amor". Y es que en muchas empresas, está 'prohibido' mantener relaciones con compañeros de trabajo. En otras, sin embargo, se puede llegar a hacer la vista gorda si no afecta al rendimiento.

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Dos manos se juntan para dibujar un corazón / Unsplash

Superar una ruptura

A veces, sin embargo, por muy bonita que sea una historia o una relación esporádica, se acaba. Superar una ruptura, ya de por si, no es fácil. "Sería ideal no encontrarte nunca a tu ex", detalla. Y claro está, si tienes que ver cada día a la persona no es precisamente un camino de rosas. En este sentido, y en algunos casos, el experto recomienda contemplar la opción de cambiar de trabajo. "Es difícil de encontrar un equilibrio".

 

 

Imagen principal: un chico y una chica se dan un beso / Unsplash