El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha pedido perdón por los abusos a menores cometidos por monjes de la abadía y ha anunciado que nombrarán a un defensor del menor. Soler ha hecho estas declaraciones a TV3 una vez publicado el informe de los investigadores sobre los casos de pederastia denunciados.

Soler pide perdón a las víctimas por los hechos en sí y por el hecho de que no funcionaron los mecanismos de control "que debería haver habido y que no funcionaron".

El informe elaborado por la comisión creada para estudiar los posibles casos de abuso sexual a menores ha concluido que el monje Andreu Soler fue un "depredador sexual y un pederasta", después de oír los relatos de las 12 víctimas que lo han denunciado. El informe saca a la luz que otro monje, ya fuera del monasterio, habría abusado como mínimo de dos menores.

El abad de Montserrat admite la gravedad de los hechos y admite que ha vivido los hechos "con dolor y también con serenidad. Con la serenidad de creer que, desde que supe los hechos, actué con conciencia y aconsejado también por otros, tratando de apartar al hermano Andreu para que no se dieran más casos y tratando de ayudar a la víctima conocida, que en este caso era Miguel Ángel Hurtado".

Referencia en la homilía

Durante su homilía de este domingo, ha vuelto a pedir públicamente "perdón" a las víctimas. Ha reconocido estar "consternado" y ha lamentado los "pecados" y "las debilidades" de la iglesia. Por todo ello ha anunciado que mejorarán "los mecanismos de protección de menores", ya existentes en Montserrat.

El abad ha pronunciado las palabras ante una basílica llena y coincidiendo con la celebración de la fiesta de Montserrat. Dos días después de hacerse público el informe de la comisión que ha investigado los abusos sexuales, ha querido expresar su "consternación al conocer el mal que se hizo". Ha reconocido que fallaron los mecanismos de "prevención y control", un hecho que, ha recalcado, se solucionará, "en un plazo breve", mejorando y aumentando "los mecanismos de protección de menores ya existentes".

El abad, que ha asegurado que desde la abadía, condenan "de una manera absoluta cualquier tipo de abuso a menores", ha subrayado que lucharán "con firmeza contra una problemática tan grave que afecta toda nuestra sociedad".

Peticiones de dimisión

En relación a las peticiones de dimisión lanzadas por las víctimas, el abad manifiesta que esta es una cuestión que "pertoca a la comunidad, a los superiores benedictinos y, de alguna manera, también a la Santa Sede. Y estos organismos me han pedido que continúe".

El abad admite que los casos de pederastia han hecho ver que "la comunidad de Montserrat no es un ideal, sino que es una comunidad hecha por hombres normales". "No somos tan bonitos no tan inmaculados como la gente pensaba", añade.