Unas 7.000 personas harán el examen escrito para obtener el certificado oficial de catalán C2 entre este viernes y mañana sábado. Se trata del segundo año consecutivo que se llega a esta cifra, un aumento significativo con respeto al 2021, cuando se inscribieron 2.300 personas. El incremento tan acusado de inscritos es debido a la previsión del Departament d'Educació de incluir el C2 como requisito para ejercer la docencia, según ha indicado esta mañana el Departament de Cultura de la Generalitat a través de un comunicado.

Desde el año pasado, el Departament de Cultura de la Generalitat ha redimensionado la organización y la logística de los exámenes para acoger la mayor demanda de inscripciones. Para poder llevar a cabo este aumento, el departamento requirió el año pasado un incremento presupuestario de 500.000€.

Según ha indicado la administración, la Secretaria de Política Lingüística, encabezada por Francesc Xavier Vila, ha formado 126 examinadores y 103 correctores nuevos, ya que los exámenes requieren de más personal para hacer las pruebas orales y para poder corregir más rápidamente dentro del plazo establecido. Los resultados se conocerán el próximo 7 de septiembre, casi dos meses más de hora que el año anterior.

Las pruebas escritas se están haciendo hoy en Barcelona, Girona, Granollers, Igualada, Lleida, Manresa, Mataró, Reus, Sabadell, Tarragona, Terrassa, Tortosa, Vic y Vilafranca del Penedès. La segunda parte del examen, las pruebas orales, se harán durante hoy, mañana, el sábado 6 de mayo y el sábado 13 de mayo.

Una prueba competencial de nivel superior

El certificado de catalán C2 es una prueba competencial de nivel superior que se corresponde con el sexto nivel en la escala del Marco europeo común de referencia para las lenguas (MERC) del Consejo de Europa. Según la define la propia administración de la Generalitat, se trata de una prueba que se dirige a a las personas que llevan a cabo tareas y actividades lingüísticas complejas en el ámbito laboral o académico, tanto orales como escritas, que necesiten acreditar un nivel muy alto en lengua catalana. La finalidad de la prueba es acreditar que quién se examina se puede expresar "con espontaneidad, flexibilidad, complejidad, fluidez y corrección".

El examen consta de tres partes: una de comprensión lectora y expresión escrita, en la que quien se examina tiene que leer, adaptar, sintetizar, valorar y argumentar varios textos; uno área de uso de la lengua para demostrar que el aspirante tiene un buen dominio de la gramática y un repertorio léxico amplio; y finalmente uno área de comprensión y expresión oral, en la que se tiene que argumentar formalmente para justificar ideas, informaciones y opiniones e interactuar con el examinador.