Los estados de la UE han dado apoyo este martes a una revisión de las normas de la Política Agrícola Común (PAC) para rebajar los requisitos medioambientales que tienen que cumplir los agricultores para recibir ayudas. Incluye la exención de controles y sanciones a pequeñas explotaciones agrarias, de menos de 10 hectáreas, para aligerar la carga administrativa de los agricultores. La decisión la han tomado representantes de los estados reunidos en el Comité Especial de Agricultura, que se ha encontrado antes de la reunión de ministros que se celebra este miércoles en Bruselas. En un comunicado, los estados han defendido la decisión porque aportará "simplificación" y "reducción de la carga administrativa" a los agricultores.

La decisión, que todavía tiene que ratificar el Parlamento Europeo, se ha tomado a través de un procedimiento de emergencia para sacar adelante una propuesta que la Comisión Europea había puesto sobre la mesa el 15 de marzo, con la intención de calmar las protestas de los agricultores en la mayoría de países de la UE. De hecho, la reunión de ministros de Agricultura de este miércoles está marcada otra vez por las protestas de los agricultores belgas en el barrio europeo de Bruselas para presionar a los ministros.

345.000 agricultores españoles se beneficiarán de la medida

Según ha explicado el ministro español de Agricultura, Luis Planas, en España se beneficiarán de esta exención unos 345.000 agricultores, que representan al 50% de los beneficiarios de la PAC. Según ha adelantado, la reforma se aplicará de forma retroactiva desde el 1 de enero del 2024. A nivel de la UE, la supresión de los controles y multas medioambientales afecta el 65% de los beneficiarios de la PAC, pero solo el 10% de las tierras. Por este motivo, apuntan los estados, "se reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles a los agricultores".

El acuerdo también incluye que los estados puedan aplicar "derogaciones temporales y dirigidas" sobre algunas exigencias para recibir las ayudas en momentos de "condiciones climáticas imprevistas". Estas exenciones temporales se pueden aplicar a las exigencias sobre cobertura mínima del suelo en periodos sensibles, el tanto por ciento mínimo de barbecho y la rotación de tierras de cosecha. Ahora, el Parlamento Europeo tiene que dar el visto bueno a la medida. La cámara comunitaria ha decidido llevar la propuesta por la vía de urgencia y se prevé que la adopte en el pleno de finales de abril. Así, si todo va según lo previsto, la regulación se empezará a aplicar a finales de primavera.