234 exalumnos de la escuela Jesuïtes de Casp de Barcelona han exigido por carta una condena pública a la escuela a los presuntos abusos de un sacerdote de la congregación destapados por El País. Los abusos fueron denunciados el año 2021 al Vaticano y a la Conferencia Episcopal Española, pero los exalumnos lamentan que hasta el momento no ha habido "posicionamiento firme y público de condena por parte de la institución". Los hechos denunciados se habrían producido, primero en el centro barcelonés, y después en Bolivia, donde Francesc Peris habría sido destinado después de los primeros hechos. "Consideramos de extrema gravedad que la Compañía de Jesús no haya actuado de manera decidida para facilitar la investigación", dice el escrito, dirigida este lunes al colegio y al Departament d'Educació.

Los exalumnos piden una investigación interna de los jesuitas

Los alumnos firmantes de la misiva no están vinculados a la congregación de ninguna manera y forman parte de diferentes promociones que han estudiado en el centro. Según uno de los firmantes de la carta, Jordi Nomdedeu, las personas que han dado apoyo al texto tuvieron contacto con Peris durante todos los años que estudiaron en la escuela. Sin embargo, no descarta que entre los firmantes también pueda haber alguna víctima de las actitudes punibles presuntamente cometidas por Peris, ya que, hasta el momento, no tiene constancia que se haya presentado ninguna denuncia desde este colectivo. Paralelamente, El País afirma que ha recopilado hasta 10 testimonios de exalumnos que han reconocido que Peris abusó de ellos. "De ninguna manera podrá considerarse como a respuesta válida y suficiente lamentar los hechos sin condenarlos, hacer comunicados de carácter meramente interno, proteger la identidad del agresor y obviar los mecanismos de denuncia por la vía judicial", alertan los exalumnos en la carta.

La carta enviada a los Jesuïtes exige que se pongan a disposición de las víctimas y que establezcan una investigación interna por descubrir si los "diferentes traslados de centro" de Peris "estuvieron mediados por posibles denuncias o por indicios de posibles abusos". Aparte, también reclama que se investiguen posibles abusos de otros miembros de la congregación, así como los encubrimientos para hacerlos posibles", y en caso de que fuera necesario, que se denuncien "por la vía judicial". También pide que se retire del ejercicio de actividad y cargos cualquier persona implicada en estos casos y que se retire cualquier reconocimiento a Peris y a cualquier otro autor o cómplice de hechos como los denunciados. Finalmente, exigen la colaboración de la congregación con los medios de comunicación, el establecimiento de protocolos y medidas para proporcionar "entornos seguros" a los alumnos de los centros educativos del orden y que los Jesuitas se sumen a la petición para que los delitos de pederastia y violencia sexual contra menores no prescriban.

Compromiso inequívoco de crear entornos seguros

La respuesta de los Jesuitas ha sido inmediata, y a través, de un comunicado en su portal web ha mostrado su compromiso "inequívoco de crear entornos seguros", un objetivo que, según afirman, trabajan desde hace años. Aparte, también han revelado que desde el 2018 ha abierto un proceso de "revisión del pasado para escuchar y acompañar" a las posibles víctimas de abusos, un proceso que llevan conjuntamente con la provincia de España de la compañía de Jesús. Los resultados de la investigación se revelaron en un informe el año en el 2021 y las "posteriores actualizaciones".

En relación con las informaciones sobre Francesc Peris, los Jesuitas afirman que el Superior Provincial de la Compañía de Jesús en España ha abierto una "investigación previa" para determinar "el posible inicio de un proceso canónico". Además, apuntan que Peris fue apartado del centro en el 2005 y desde entonces se encuentra con medidas de restricción y supervisión de la actividad "a raíz de una denuncia recibida en aquel momento por una conducta impropia". Ahora, la aparición de nuevas informaciones ha comportado una nueva investigación, por lo cual piden "que cualquier víctima o testimonio que pueda referir cualquier información sobre este caso", se ponga en contacto con la congregación.