La situación de sequía en Catalunya se mantiene. El Govern de la Generalitat ha declarado la situación de emergencia en el embalse Darnius Boadella, situado en el Alt Empordà, ya que se encuentra en un 17% de su capacidad. Los municipios que dependen de este embalse son: Cabanes, Cadaqués, Castelló d’Empúries, Figueres, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Llogaia d’Àlguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d’Empordà. De estos municipios, diez cumplen con las dotaciones fijadas en el Plan de Sequía, mientras que solo dos superan los límites fijados dentro del escenario de excepcionalidad que ha estado vigente durante los últimos meses. Son Llers, con 511 litros por habitante y día, y Santa Llogaia d'Àlguema, con 689.

Estos municipios se suman a los 22 que dependen del acuífero del Fluvià Muga, también en el Alt Empordà. Ambos se abastecen del embalse de Riudecanyes, al Baix Camp. La decisión la ha tomado la Comisión Interdepartamental de Sequía, siguiendo la recomendación del ACA (Agencia Catalana del Agua) que proponía declarar el estado de emergencia, tal como determina el Plan de Sequía, con el objetivo de evitar que los municipios que dependen del embalse tengan problemas de abastecimiento. En total serán 149.000 habitantes los que estarán en la fase de emergencia, 123.080 de Darnius Boadella, 24.399 del Fluvià Muga y 1.692 de Riudecanyes. El pantano de Darnius Boadella se encuentra en situación de excepcionalidad, y una vez se publique la resolución del DOGC—la semana próxima—, pasará a fase de emergencia. En este seguimiento también se ha tratado la declaración del estado de excepcionalidad del acuífero de Carme Capellades (Anoia) y la declaración del estado de alerta del acuífero del Bajo Ter (Baix Empordà).

Medidas de ahorro

La entrada en situación de emergencia comporta unas nuevas medidas de ahorro. Así pues, se fija una dotación global de agua de 200 litros por habitante y día por término medio por municipio. Además, en este escenario, se suspende el riego agrícola—solo se permite el riego de supervivencia de cultivos leñosos—también se reduce un 25% los consumos de agua de los usuarios industriales, y se reduce el consumo de agua en los usos recreativos—25% en usos asimilables a urbanos y la supresión total del riego—. Sin embargo, se tiene que tener en cuenta que ha acabado la campaña de riego en el ámbito de la Muga, lo que comporta una reducción del 85% del consumo respecto de un año normal.

Otras de las medidas que se imponen es la prohibición del uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes (públicos y privados), la prohibición total del llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales, piscinas de agua dulce y la prohibición de limpiar cualquier vehículo excepto en establecimientos de limpieza específicos. Las administraciones locales, a través de sus planes de emergencia, pueden establecer limitaciones/prohibiciones adicionales al uso del agua en instalaciones deportivas, públicas/privadas y en espacios lúdicos.

Tendencia descendente del consumo de agua

Los datos del portal de la sequía se han actualizado desde este lunes. Los resultados analizados confirman la tendencia a la baja de los consumos para el grueso de la población, aunque se mantienen las excepciones en algunos municipios. Para hacer frente estos casos, la ACA ha activado los mecanismos administrativos, dado que la moratoria para las sanciones acordada por el Parlament de Catalunya finalizó el pasado 7 de agosto y, por lo tanto, las próximas semanas empezará a enviar requerimientos en relación con los incumplimientos detectados durante agosto, como paso previo a la apertura|abertura de expedientes sancionadores en aquellos municipios que todavía superan las dotaciones máximas permitidas para cada escenario del plan|plano de sequía. Sin embargo, también se enviarán requerimientos en el ámbito de los usos industriales a una cuarentena de empresas (con respecto a los consumos industriales) que no han aplicado las medidas de restricción que prevé el plan|plano de sequía para este tipo de uso.

El director del ACA, Samuel Reyes, ha explicado que las previsiones apuntan a una recta final de septiembre "dentro de la media" en relación con las lluvias, un mes de octubre "más húmedo" de lo que es habitual y un noviembre "normal". En paralelo, ha anunciado una línia de ayudas de 40 millones de euros para mejorar el abastecimiento en alta de los municipios. La partida inicial era de 15 millones.