Una investigación del Instituto de Oncología de la Vall d'Hebron (VHIO) ha demostrado la eficacia preclínica de un fármaco nuevo basado en un inhibidor que puede atravesar la barrera hematoencefálica que protege el cerebro y conseguir una actividad antitumoral prolongada en el tiempo. El estudio se ha realizado en muestras de pacientes con metástasis cerebral de melanoma con mutación BRAF y ha sido publicado en la revista Cancer Research.

La investigación ha sido liderada por el oncólogo Joan Seoane, con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer y ha sido viable gracias a las muestras de tejido por pacientes con melanoma operados por metástasis cerebrales. Al fin y al cabo ha permitido a los investigadores establecer modelos preclínicos para probar el fármaco, pero también han podido desvelar mecanismos de resistencia y han descubierto que el tratamiento combinado con inmunoterapia previene la resistencia y la recidiva tumoral, y podría ser una alternativa en estos casos.

La investigación ha demostrado que este nuevo medicamento, que han denominado C1a, diseñado para ser permeable en el cerebro, funciona mejor que los tratamientos disponibles actualmente, incluso muestras pacientes cuya enfermedad ha progresado después del tratamiento estándar. "El C1a consiguió una exposición más eficaz en el compartimento cerebral y unos resultados superiores en comparación con otros inhibidores de BRAF", ha remarcado Seoane y ha añadido: "Un resultado positivo del ensayo podría dar una alternativa terapéutica a los pacientes con metástasis cerebral del melanoma".

Gran número de afectados

Según los oncólogos del VHIO, el melanoma maligno es la principal causa de muerte por cáncer de piel, con más de 57.000 casos mortales estimados en el 2020 en todo el mundo, un tipo de tumor que va en aumento y que puede presentar metástasis cerebral, una enfermedad devastadora difícil de tratar. En concreto, la metástasis cerebral se detecta entre un 7% y un 20% de estos pacientes en el momento del diagnóstico y en hasta en torno al 70% en fases posteriores de la enfermedad.

Aunque la supervivencia de los pacientes con melanoma ha mejorado en los últimos años gracias a los tratamientos disponibles con inhibidores de nada, no todos los pacientes responden y, muchos acaban desarrollando resistencia a estos tratamientos. Además, las lesiones metastáticas cerebrales responden peor al tratamiento en comparación con las lesiones extracraneales porque los fármacos no llegan al cerebro al no atravesar la barrera hematoencefálica, no como el nuevo C1a. El ensayo preclínico ha apuntado que la combinación de C1a con inmunoterapia podría ser un tratamiento eficaz cuando hay resistencia al tratamiento.