¿Has tenido la sensación que durante el confinamiento o la cuarentena por el coronavirus se te han olvidado cosas? ¿Un correo electrónico o una palabra o incluso comprar alguna cosa en el supermercado? No encontrar dentro del cerebro la palabra correcta para definir un elemento puede provocar la misma frustración que habernos olvidado de comprar el pan.

Ahora todavía parece anecdótico y todavía es muy pronto porque justo este martes hizo un año que se detectó el primer caso de coronavirus en el mundo. A pesar de todo, una encuesta realizada por la Sociedad del Alzhéimer, la mitad de los pacientes dijeron que los recuerdos habían empeorado después de vivir de manera más aislada según recopilación la BBC Future. Y sin perder de vista estos datos, la Universidad de California ha empezado un estudio sobre cómo el confinamiento puede haber afectado a la memoria de las personas.

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Cerebro de plástico partido por la mitad / Unsplash

De hecho, tal como recoge el mismo artículo de la cadena británica, hay personas que recuerdan haber comprado una entrada de cine hace veinte años y están descubriendo que olvidan cosas. A pesar de todo, hay matices. No es lo mismo olvidarse de comprar el pan que no recordar el nombre de alguien o de qué cenaste ayer.

¿Qué afecta la memoria y de qué manera?

El estudio sobre como funciona la memoria incluye algunos parámetros que podrían afectar a la pérdida de memoria. Uno de ellos es el factor del aislamiento. La falta de contacto social puede afectar negativamente al cerebro. La repetición de historias, por otra parte, nos ayuda a consolidar recuerdos y si no podemos socializar es más difícil que eso pase.

Pero claro está, el confinamiento, por otra parte, no ayuda demasiado a generar nuevas historias ni recuerdos, aunque estas últimas semanas no estamos viviendo un confinamiento tan importante como el de marzo.

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Foto de un parque / Unsplash

Además, por otra parte, es posible que algunas personas sientan más ansiedad que de normal. De hecho, los niveles empezaron a subir durante el inicio del confinamiento y se han ido reduciendo, afectando más a los jóvenes, personas que viven solas, con niños, con ingresos bajos y que viven en áreas urbanas.

El artículo de la BBC Future recoge, así, que las tasas de depresión se han duplicado, según la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido. Y además, se sabe que tanto la depresión como la ansiedad tienen un impacto importante en la memoria. Las preocupaciones afectan a nuestra memoria dejándonos menos capacidad para recordar otras cosas.

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Imagen de una instantánea / Unsplash

Las reuniones telemáticas son bastante monótonas y no ir al trabajo y trabajar en remoto hace que tampoco se puedan generar recuerdos del camino en el trabajo y hay menos cosas para distinguir recuerdos.

¿Qué se puede hacer?

Los expertos recomiendan, detalla el artículo, salir a pasear por calles que no nos sean tan familiares para reactivar el cerebro e intentar hacer que los días entre semana y los fines de semana sean lo bastante diferentes entre ellos.

Buscar nuevas actividades y hablar, podría ayudar, según parece, a la memoria. Además, un de lo demás que argumentan los expertos que podría ser saludable es reflexionar sobre el día a día, para ayudar a consolidar recuerdos.