Después de días y semanas de incertidumbre, finalmente el Gvern empieza a aplicar el plan de desescalada a partir de este lunes una vez parece que el peor de la segunda ola de la pandemia de la Covid-19 ya ha pasado. A partir de hoy llega una de las reaperturas más esperadas: la de bares y restaurantes, que podrán abrir con horarios y aforos limitados, un hecho que, según la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) hará que hasta el 40% de los locales no levanten las persianas.

En concreto, estos negocios podrán abrir desde las seis de mañana hasta las nueve y media de la noche con el fin de respetar el toque de queda. Las terrazas de bares y restaurantes podrán llenarse sin límite con un máximo de cuatro personas por mesa (a no ser que sean de un mismo grupo burbuja). La distancia entre mesas|tablas tendrá que ser de dos metros. En el interior de los establecimientos, el máximo aforo permitido será del 30% y la distancia también tiene que ser de dos metros. Asimismo, también podrán volver a levantar persianas las salas de concierto.

Las dificultades del sector

Fecasarm ha celebrado la reapertura del sector, pero ha pedido al Gobierno que amplíe el toque de queda hasta la una de la madrugada los fines de semana y como mínimo hasta las dos la noche de Fin de año, a la vez que ha reclamado que puedan reabrir las discotecas y salas de fiestas. Según cálculos de Fecasarm, sólo el 40% de los locales de restauración reanudarán sus actividades los próximos días, ya que las limitaciones horarias impuestas en el sector y el cierre perimetral municipal de los fines de semana no compensarán los gastos que comporta levantar la persiana.

Por eso, la patronal ha exigido a la Generalitat que modifique los horarios de cierre de los locales y que pacte con el Gobierno un nuevo toque de queda y ha exigido "dejar sin efecto urgentemente" el cierre perimetral del fin de semana, lo cual permitiría "salvar mínimamente la campaña de Navidad".

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La terraza de un bar cerrada a Barcelona / Sergi Alcázar

Más palos en las ruedas: los aforos

La mayoría de restauradores, a pesar de celebrar la reapertura parcial de sus negocios a partir de este lunes con limitaciones, advierten que las restricciones de aforo harán que muchos de los establecimientos no sean rentables aunque se tenga que mantener parte del personal en expedientes de regulación temporal. De la misma manera, se hace un llamamiento a la clientela para que avance las horas de las cenas, ya que se ha fijado una hora tope para servir a mesa|tabla, al margen de los pedidos que se puedan seguir haciendo a domicilio y que les ha servido para subsistir estas últimas semanas.

El sector ha trabajado este fin de semana para cerrar flequillos y poder volver a servir en sus locales a partir del lunes, motivo por el cual afrontan con esperanza la nueva etapa. "Sin duda estamos muy contentos y esperanzados", explica el presidente del Gremio de Restauración de Sabadell, Jordi Roca.

Asegura que harán todo lo que esté a su alcance para mantener la actividad, aunque advierte que el límite de aforo al 30% no les permite reabrir plenamente, y que por lo tanto no podrán desafectar totalmente la plantilla incluida en expedientes de regulación temporal. Tampoco ayuda, dice, que las ayudas no han llegado y han estropeado el sector, motivo por el cual reclama más acuerdo entre los políticos y más apoyo al tejido empresarial.

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Un local del barrio Gótico de Barcelona, sin levantar persianas / Sergi Alcázar

Miles de locales, colgando de un hilo

Con todo, alerta de que la continuidad de muchos establecimientos no está garantizada por todo el país. "Tenemos constancia que el 20% de los locales no reabrirán, y podría ser hasta el 30%", apunta, aunque advierte que en muchas ocasiones este hecho no se visibiliza porque se llevan a cabo traspasos de negocio, una vez enjugadas las deudas. "Hay locales emblemáticos que no podrán aguantar, plantillas muy grandes que no se podrán soportar, y aunque haya un ERTE o ayudas, estas no llegan", lamenta Roca. "Estamos en un momento precario", añade.

¿Hasta cuándo?

Según precisa el texto del DOGC, la duración de estas medidas es de 14 días y, con ellas, se pretende llevar a cabo "un proceso de abertura progresiva de las actividades", aunque el plan|plano de desescalada queda acondicionado al hecho de que la velocidad de reproducción de la Covid (Rt) se mantenga por debajo de 0,9, así como al hecho de que no aumente la presión asistencial a los hospitales. El Govern puntualiza, en este sentido, que puede haber un proceso de reapertura asimétrico, en función de los datos sanitarios de las regiones sanitarias de Catalunya o las demarcaciones territoriales que se fijen.