Se ha producido la primera sentencia en España por la muerte de una paciente que se contagió de la covid-19 en un hospital. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado en Sanidad de Castilla y León (Sacyl) a indemnizar a los familiares de una paciente, M.P.G., que murió después de contagiarse de covid en el hospital Río Carrión de Palencia. La mujer finada ingresó en este centro hospitalario por una patología ajena a la del coronavirus, y se contagió en el mismo hospital a ser ingresada en la misma habitación que una paciente de covid. La Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha estimado la demanda interpuesta por la familia de la víctima, representada por el letrado Santiago Díez, de la Asociación El Defensor del Paciente.

Representados por 'El Defensor del Paciente'

El TSJ de Castilla y León ha estimad que hubo una infracción de la lex artis al ingresar a la paciente, sospechosa de covid, con una paciente confirmada, según la información de El Defensor del Paciente recogida por Europa Press. La cantidad de la indemnización no ha trascendido por voluntad de la familia, que considera que lo más importante es que nadie vuelva a vivir lo que su madre sufrió, y que no vuelvan a pasar sucesos como este. La lex artis es el criterio que utiliza el derecho para determinar la corrección de la práctica médica y, por analogía, de otras profesiones o actividades. Se trata, por lo tanto, de un factor decisivo para concretar el alcance de los deberes, responsabilidades y derechos de los profesionales y los usuarios.

Carmen Flores, presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, asegura que la sentencia es mucho importando porque es pionera a reconocer que existió una infracción de la lex artis al contagiar una paciente de covid al mismo hospital por una falta de cuidado. Fue una grave responsabilidad no aislarla hasta confirmarse el contagio. La covid no puede servir de excusa para justificar las negligencias médicas. Lamento todos los otros casos de personas que sufrieron una cosa parecida, pero que, dado que no buscaron responsabilidades, se han quedado por el camino. En este caso concreto, los hijos de la paciente no lo tuvieron fácil, pero no se rindieron", ha afirmado Flores.

Un positivo que no se confirmó

La víctima ingresó el día 6 de septiembre de 2020 en Urgencias del Hospital Río Carrión con síndrome febril por una celulitis con bacteriemia. Entre las pruebas solicitadas se realizaron una toma de sangre para hemocultivo y otra toma de muestra de exudado nasofaríngeo para test de antígenos para SARS-COV-2. La prueba de antígenos dio positivo, pero el laboratorio del mismo hospital advirtió que el resultado se tenía que confirmar con otro prueba más específica, covid-TMA, con una nueva muestra. Aunque no se confirmó el positivo, la paciente fue ingresada en la planta covid, en una habitación donde sí que había una paciente con covid.

A las 12.00 horas del 7 de septiembre, la médico encargada de la paciente comunicó a sus hijos que la paciente había dado negativo a la prueba TMA para covid y que su madre estaría en aislamiento. Hasta las 20 horas de aquel día no la cambiaron a una habitación aislada. La paciente fue tratada de la enfermedad de base, pero presentó un resultado positivo de PCR al cabo de siete días del ingreso y del contacto hospitalario, desarrolló sintomatología de covid al cabo de catorce días del ingreso, y murió a consecuencia de la infección por covid por complicaciones de esta enfermedad al cabo de 19 días de manifestarse la sintomatología clínica.

La sentencia dice que había más habitaciones

El Sacyl y su entidad aseguradora alegaron que "se siguieron los protocolos", pero la sentencia apunta que "(*) no hace falta ningún protocolo para justificarlo, hay bastante con el sentido común, que un presunto infeccioso hasta que no se confirma que lo es no puede ser ingresado en una habitación compartida con otro que ya está diagnosticado como tal, que era así antes del 17 de septiembre de 2020 lo pone en evidencia que el día 7 de septiembre de 2020, ya se cambia la paciente en una habitación aislada a la misma planta por haber estado en contacto estrecho con paciente positivo". La sentencia también dictamina que "en el hospital había bastantes habitaciones para ingresar a la paciente en habitación no compartida, cosa que habría evitado el contagio hospitalario que se produjo al ingresarla en una habitación con una paciente ya confirmada con covid-19".