El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha manifestado este martes el rechazo del organismo al pasaporte covid. El máximo responsable de la OMS ha expresado que se trata de una "medida discriminatoria", porque "no hay igualdad de acceso a las vacunas" entre los diferentes países del mundo.

En esta línea, Tedros ha añadido que, en todo caso, es una medida que se podría contemplar en el futuro si el porcentaje de vacunación aumenta en todo el mundo y si se puede establecer "un sistema uniforme". Nuevamente, ha querido enfatizar que sólo tiene que ser posible "cuando sea el momento oportuno".

El Supremo autoriza el uso del pasaporte covid en varios establecimientos

Precisamente este martes, el Tribunal Supremo español ha autorizado la obligación de presentar el pasaporte covid en determinados establecimientos, como bares y discotecas, tal como había solicitado la Xunta de Galicia en el mes de agosto. La justicia ha considerado que la medida es "idónea, necesaria y proporcionada", de acuerdo con la nota de prensa publicada.

La Sala Contenciosa-administrativa ha afirmado que "el beneficio que proporciona la medida, con respecto a la reducción significativa de los contagios, es muy superior al sacrificio que comporta la exigencia de presentar la documentación por el acceso al local". "En definitiva, no se atizaba ninguna medida que resulte más adecuada para salvaguardar la vida y la salud de los ciudadanos en este tipo de locales", ha defendido.

El Supremo permite así una medida que el TSJ de Galicia había tumbado, después de que la Xunta lo aplicara a finales de junio. Ahora establece que el pasaporte covid se tiene que someter a autorización judicial, ya que puede afectar a los derechos fundamentales de la igualdad, la intimidad y la protección de datos. Al mismo tiempo, argumenta que la limitación es necesaria para permitir su pacífica coexistencia con el resto de derechos fundamentales y con los bienes constitucionalmente protegidos que se traducen, en este caso, en una potente presencia del derecho a la vida y a la integridad física, y a la defensa y protección de la salud de los ciudadanos.

De esta manera, la sentencia indica que el pasaporte covid no vulnera el derecho a la igualdad porque no se produce discriminación entre aquellos que están vacunados y los que no lo están. "Recordamos que la documentación reviste una triple modalidad, que resulta asequible a todos, de manera que quien no quiere mostrar si ha sido o vacunado, teniendo en cuenta el carácter voluntario de esta, puede presentar el resultado de la prueba PDIA o el test de antígenos, y por descontado el certificado de recuperación de la covid-19 si ha pasado la infección", estipula la sentencia.

La OMS insiste: hay que esperar para la tercera dosis

A lo largo de estas últimas semanas, se ha hablado mucho sobre la necesidad de inocular (o no) una tercera dosis de la vacuna contra la covid-19. Algunos países ya han incorporado esta nueva dosis en sus estrategias y campañas de vacunación, una decisión que la Organización Mundial de la Salud no comparte. Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recalcado que "hemos tenido cerca de 2.000 científicos que han debatido sobre el mismo tema, y que no recomienda, al menos hasta ahora, el uso de las dosis de refuerzo, y hasta que no haya pruebas fehacientes es importante que esperemos".

Uno de los principales argumentos que esgrime la OMS es que "hay que recordar que hay países con menos del 3% de la cobertura de vacunación, sobre todo en África, con muchas personas que todavía no han recibido ni la primera dosis" y, por lo tanto, creen que sería necesario priorizar que el máximo porcentaje de población mundial esté vacunada. De hecho, el objetivo que tienen para este año es el de tener vacunado al 40% de la población mundial a finales de este 2021 y llegar al 70% a mediados de 2022. Desde este punto de vista, el organismo apuesta por establecer una moratoria de la tercera dosis "al menos hasta finales de este año".

 

Imagen principal: Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa de la Organización Mundial de la Salud. Europa Press.