Una de fría, y otra caliente. El mismo día que el gobierno ruso anuncia que empezará a distribuir la vacuna Sputnik V contra el coronavirus en diferentes clínicas de Moscú a partir de la semana que viene, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que la pandemia actual no será la única que veremos. Su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, asegura que hay que estar preparados para todo lo que venga a partir de ahora: "Esta no será la última pandemia. La historia nos enseña que los brotes y las pandemias son una realidad. Pero cuando llegue la próxima, el mundo tiene que estar más preparado que esta vez".

Con unos sistemas de salud prácticamente residuales en muchos países o deficitarios en otros, el doctor Tedros reclama avanzar en esta línea para combatir el peligro social que puede comportar otra crisis sanitaria: "En los últimos años, muchos países han conseguido grandes avances en medicina, pero demasiados han olvidado sus sistemas básicos de salud pública, que son la base para hacer frente a los brotes de enfermedades infecciosas".

El director general de la OMS pide invertir en sanidad pública y sorprendentemente pone de ejemplo Tailandia por "la gran tarea" que ha llevado a cabo en los últimos cuarenta años. Pero las citas de países no se quedan aquí. La OMS también premia la gran tarea que hicieron Italia, como el primer país europeo en recibir los grandes estragos de la Covid-19; Mongolia, porque a pesar de ser vecina de China se supo aislar, o Uruguay, como uno de los sistemas "más robustos" de toda la América Latina.

En marcha el Reglamento Sanitario Internacional

Para acabar de evaluar la actuación gubernamental de todo el mundo, la OMS aplicará a partir de mañana el Reglamento Sanitario Internacional, el instrumento jurídico "más importante en materia de seguridad sanitaria", que definirá los derechos y obligaciones de los países en la gestión de emergencias y será vinculante para 196 países. De este estudio se detallarán qué acontecimientos, por características y situación, pueden suponer una "emergencia de salud pública de interés internacional". Este reglamento (RSI) también tiene en cuenta las garantías necesarias para proteger los derechos de los viajeros en el tratamiento de sus datos personales, el consentimiento debidamente informado y su no discriminación.