El Ministerio de Salud ruso ha emitido un comunicado en el que confirma que la vacuna Sputnik V empezará a distribuirse en las clínicas a partir de la semana que viene. Esta ya ha llegado a la fase tres de experimentación y, por lo tanto, se aplicará directamente a los pacientes. De momento, participarán 40.000.

La confirmación llega después del aval de la revista científica Lancet como una prueba segura de que podría permitir, según sus biólogos, la producción de anticuerpos sin provocar ningún tipo de efecto secundario. A pesar de todo, continúa el escepticismo y las críticas hacia esta vacuna. Los progresos llegan después de experimentar durante la primera y segunda fase con 76 personas y cerrar los resultados a finales de julio.

En principio, la vacuna tan sólo causó hipertermia leve al 50% de los que participaban en el ensayo, dolor de cabeza al 42% y dolores musculares o de articulación al 24%. La comunidad científica ha aprobado los resultados preliminares ya que cumplen con los requisitos y han sido examinados a posteriori. El gran reto de esta vacuna es que sea efectiva en grupos de población con edades avanzadas.

Primeras vacunas, en Moscú

Tal como ha informado el ministro de Salud ruso, Mikhail Murashko, "esta semana empezará la vacunación de aquellos voluntarios que participarán en la fase 3 de los ensayos clínicos, y, en paralelo, la semana que viene empezarán las primeras entregas de la vacuna". Las dosis serán pequeñas y se llevarán a cabo en diferentes clínicas estatales de Moscú. La participación de cada voluntario tendrá una duración de seis meses a partir del día en que reciba la vacuna.

El Sputnik V ha sido creada de forma artificial en un laboratorio y no incluye ningún elemento del coronavirus. Esta se presenta de forma liofilizada, como una especie de polvo que se mezclará con un excipiente para disolver y se suministrará con una inyección. La fase tres finalizará el próximo 30 de septiembre y se aplicará a personas que pertenecen a un grupo de riesgo leve, bajo control estricto y con una autorización especial previa.