Un gran paso adelante. Investigadores catalanes han descubierto una manera de poner fin a los efectos negativos de la quimioterapia. Se trata de un grupo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Ibidell) y del Instituto Catalán de Oncología (ICO), que han mostrado que el tratamiento con dopamina protege del efecto neurotóxico de la quimioterapia. Así lo explican en un trabajo publicado este febrero en la revista Disease Models & Mechanisms y liderado por los doctores Julián Cerón, del Ibidell; y Ernest Nadal, del Ibidell y del ICO. La investigación también ha contado con la colaboración del doctor del ICO Alberto Villanueva, tal como explica el Ibidell en un comunicado difundido este miércoles.

La cuestión es que la quimioterapia con cisplatino es la más común para abordar los tumores sólidos. Pero a pesar de su eficacia, los efectos adversos asociados y las resistencias al tratamiento que pueden desarrollar las células tumorales hacen aumentar el fracaso de la terapia y, consecuentemente, la mortalidad. Frente a esto, el mencionado grupo de investigadores catalanes han utilizado un modelo de gusano para estudiar los mecanismos de adquisición de resistencia al tratamiento y buscar nuevas vías para evitarlo. Entonces, el trabajo describe cómo una dieta rica en glucosa hace estos gusanos más sensibles al cisplatino. Además, muestra lo que ya hemos señalado: que la dopamina protege del efecto neurotóxico de la quimioterapia.

Una investigación a partir de un gusano

El hallazgo es bien importante, ya que muy a menudo los oncólogos se ven obligados a reducir la dosis o, incluso, parar el tratamiento con cisplatino a causa de su toxicidad. "Nuestros resultados sugieren explorar el uso de dopamina o derivados para mitigar los efectos neurotóxicos de esta quimioterapia. Eso permitiría mantener las dosis deseadas de cisplatino y aumentar la eficacia del tratamiento contra los tumores sólidos", afirma la primera autora del trabajo, la doctora Carmen Martínez-Fernández. Unas conclusiones a las cuales se ha llegado gracias a un estudio con lombrices, curiosamente.

La lombriz C. Elegans es ampliamente utilizada en la investigación biomédica porque, a pesar de ser simple y pequeño, tiene la mayoría de las estructuras de los animales más complejos y comparte muchas de las vías metabólicas. Además, un 40% de su genoma comprende nada homólogos a los humanos. La manipulación del genoma en este organismo permite crear modelos para estudiar enfermedades más rápidamente que otros modelos animales. Eso, junto con otros rasgos como la transparencia de su cuerpo, un ciclo corto de vida y un bajo coste de mantenimiento, lo convierte en una herramienta ideal para la investigación biomédica. "Las características del modelo C. Elegans nos han permitido investigar en un organismo pluricelular la respuesta al tratamiento con cisplatino, cosa que nos aporta una visión más global y sistémica de sus efectos", concluye el doctor Cerón.