La Organización Mundial de la Salud considera la adicción como una enfermedad mental. Más en concreto como una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Existe una serie de síntomas que se relacionan con la adicción, entre los que se encuentran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.

El elemento más diferenciador es la dependencia, aunque para considerarla como enfermedad tienen que presentarse situaciones como un fuerte deseo o necesidad de consumir la sustancia, dificultades para controlar dicho consumo, que la reducción de su consumo provoque síndrome de abstinencia, alta tolerancia, abandono progresivo de intereses ajenos al consumo del objeto de la adicción y persistencia en el uso de la sustancia a pesar de percibir de forma clara sus efectos perjudiciales.

Pero… por qué hay ciertas personas que tienden a desarrollar una mayor adicción que otras ante la exposición al objeto de la adicción. Pues, según una nueva investigación desarrollada por el Rutgers Brain Health Institute y llevada a cabo con ratones, quienes tienen un rasgo de personalidad genética que les hace desarrollar un gran interés por la búsqueda de sensaciones pueden tener más probabilidades de desarrollar una adicción –en el caso del estudio, a la cocaína–.

“Aunque muchas personas prueban drogas ilegales como la cocaína o la heroína, solo una pequeña proporción desarrolla una adicción”, asegura el autor principal de la investigación, Morgan James. “La interacción encontrada entre los rasgos de búsqueda de sensaciones y la experiencia de consumir drogas muestra que la predisposición a la adicción tiene una base genética y que esta interactúa con factores ambientales como los patrones de consumo de drogas. El rasgo de búsqueda de sensaciones predecía la probabilidad de los ratones mostrar una mayor motivación por las drogas cuando les dimos la oportunidad de consumir cocaína”.

AdictoLa genética predispone a la adicción según el estudio

Los resultados del estudio, publicados en la revista Neuropharmacology, arrojan luz sobre lo que predispone a las personas a la adicción y pueden ayudar con la detección y el tratamiento del uso de sustancias.

El estudio se llevó a cabo con ratones que tenían muy acusado un comportamiento de búsqueda de sensaciones, que les llevaba a experimentar un fuerte deseo de nuevas experiencias y la voluntad de tomar riesgos para ser estimuladas. Estas, precisamente, eran más propensas a desarrollar un comportamiento como el de la adicción humana.

Uno de los objetivos principales de la investigación es identificar biomarcadores de comportamiento que predicen la vulnerabilidad a la adicción. Los estudios futuros pueden basarse en estos hallazgos para determinar qué es diferente en los cerebros de aquellos que buscan grandes sensaciones para ver qué los predispone a la adicción.