En el ámbito de la traumatología, la causa principal de amputación de extremidades en personas jóvenes son los accidentes de tráfico. Cabe decir que la amputación provoca un gran cambio en la vida del paciente, ya que sufre múltiples intervenciones para controlar sus lesiones y, después, un largo proceso de adaptación a la nueva situación. Una de estas nuevas situaciones es aprender a caminar con prótesis externas.
Normalmente, estas prótesis se articulan con el muñón a través de puntas de silicona. Sobre este punto, cabe mencionar que el uso crónico de prótesis sujetas por un encaje de silicona obliga a transmitir las fuerzas necesarias para caminar a la piel y las partes blandas del muñón, cosa que genera muchos problemas a causa del uso repetitivo y diario de las prótesis.
Problemas habituales con el muñón
- Dificultad para levantar y mover la prótesis, sobre todo en amputados femorales.
- Lesiones cutáneas: infecciones, retracción de los bordes de la herida, eccema, erosiones, heridas, eritemas.
- Osteofitos (protuberancias del hueso).
- Neuromas (crecimiento del tejido nervioso).
- Contracturas en flexión de la cadera del miembro residual por falta de reeducación postural.
- Edema del muñón.
- Lumbalgia por mala postura y caminar de forma irregular.
Todo esto, deriva en dolor e inseguridad a la hora de caminar, hecho que puede acabar provocando que el paciente abandone la prótesis.
¿Como evitar problemas con la prótesis y mejorar la eficiencia mecánica?
Evitar los problemas con el muñón y la prótesis, evitar el dolor y mejorar la eficiencia mecánica es posible. ¿Pero cómo? Pues bien, el Dr. Antoni Fraguas Castany, traumatólogo del Centro Médico Teknon, explica que es posible gracias a la utilización de implantes de titanio rugoso. Estos, explica el doctor Fraguas, se insertan directamente en el hueso remanente del miembro amputado y proyectan fuera de la piel un encaje externo donde se conecta la prótesis externa. Los implantes pueden sujetar prótesis externas en pacientes amputados por encima o bajo la rodilla. "Cabe destacar la rapidez y simplicidad de la colocación de la prótesis sobre el extremo metálico del implante, a diferencia de las próstesis sobre encajes de silicona, que implican mucho más tiempo y dificultad para iniciar su uso", afirma Fraguas Castany.
Ciertamente, el sistema de utilización de implantes de titanio rugoso proporciona al paciente una funcionalidad mayor, incrementa el perímetro y el tiempo de caminata y mejora la estabilidad, ya que transmite las fuerzas del pie al hueso directamente.
¿Cómo se hace el implante?
De entrada, para poder realizar el implante, explica el Dr. Fraguas, hay que hacer un TAC (tomografía axial computerizada) del hueso amputado. Así, se podrá elaborar un implante a medida para el paciente. Una vez creado el implante, se procede a la implantación (solo hace falta una cirugía). Así pues, mediante la cirugía, se regulariza el muñón, se implanta el sistema dentro del hueso y se deja preparado el extremo externo para la conexión. Después de la cirugía, cuando la herida está cicatrizada, empieza un periodo de carga progresiva para alcanzar la carga completa, aproximadamente al cabo de 8 semanas.
Contraindicaciones para los implantes de titanio
Ahora bien, tal como apunta el Dr. Fraguas, los implantes protéticos osteointegrados también tienen contraindicaciones. Por ejemplo, la osteoporosis, la obesidad, el embarazo, la vasculopatía, la diabetes complicada, los trastornos psíquicos, la infección o las neuropatías. El doctor tampoco recomienda implantar estas prótesis si el paciente sufre problemas de piel, en pacientes por encima de 65 años o por debajo de los 20 años.
Afortunadamente, la medicina avanza. Y los implantes protéticos osteointegrados son prueba de ello. Si te hacen falta, te pueden mejorar la vida.