Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), en colaboración internacional, han identificado un fármaco capaz de bloquear los efectos del SARS-Co-V2, origen del coronavirus.

El tratamiento se prueba en 200 pacientes con Covid-19 después de demostrar su eficacia en miniriñones generados mediante técnicas de bioingeniería a partir de células madre humanas.

Se ha descifrado como el virus interacciona e infecta las células del riñón y se ha identificado una terapia dirigida a reducir su carga viral. La profesora de investigación del ICREA Núria Montserrat, que ha liderado el grupo del IBEC, ha explicado que el uso de organoides permite reducir "drásticamente" el tiempo que se destina a probar un nuevo medicamento en humanos.

Publicaciones recientes han demostrado que para infectar una célula, los coronavirus utilizan una proteína, denominada S, que se une a un receptor de las células humanas denominado ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2). Esta unión se ha detectado como una puerta de entrada del virus en el organismo y por eso evitarla podría construir una posible diana terapéutica.

Siguiendo esta estrategia, los investigadores se han centrado en entender el papel del receptor ACE2 en organoides humanos porque mimetizan en pocos milímetros muchas de las características de los órganos reales. El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre aspectos clave del SARS-CoV-2 y sus interacciones a nivel celular, así como sobre cómo el virus puede infectar los vasos sanguíneos y los riñones.

Además de en el pulmón, este receptor también se expresa en otros tejidos, entre los cuales están el corazón, los vasos sanguíneos, el intestino y los riñones, cosa que explicaría la disfunción multiorgánica que se observa en los pacientes infectados. El hecho de que este receptor se exprese fuertemente en los riñones y que el virus se encuentre en la orina es lo que ha llevado a los investigadores a utilizar organoides renales como modelo de prueba.

Siguiendo esta teoría, en primer lugar demostraron que los organoides renales contenían diferentes grupos de células que expresaban ACE2 de manera similar a la que se observa en el tejido nativo y después procedieron a infectar-los con SARS-Co-V2. Posteriormente aplicaron diferentes terapias, concluyendo que el hrsACE2 (ACE2 humano recombinado soluble), un fármaco que ya ha superado las pruebas clínicas de fase 1 (en voluntarios sanos) y de fase 2 (en síndromes con dificultad respiratoria aguda), inhibe significativamente las infecciones por SARS-Co-V2 y reduce su carga viral.

Montserrat ha apuntado que estos hallazgos son "prometedores como tratamiento capaz de detener la infección temprana del nuevo coronavirus".

En el estudio han participado el Instituto Karolinska de Suècia, el Institute of Molecular Biotechnology del Austrian Academy of Sciences y el Life Sciences Institute de la Universitat of British Columbia, entre otros. La investigación se ha publicado este jueves en la revista 'Cell'.