Hablar sobre la longevidad de una persona no deja de ser una quimera. Pueden ocurrir tantas cosas en la vida –y se ha puesto de manifiesto en un año como este con la pandemia de la Covid-19– que predecir cuánto tiempo puede vivir alguien incluso haciéndole un seguimiento exhaustivo es imposible, porque hay circunstancias que no se pueden predecir. Pero eso no quiere decir que la ciencia no pueda determinar una serie de factores que ayuden a calcular la longevidad de un perfil de personas en base a una serie de criterios.

Un nuevo estudio sugiere que la longitud de los telómeros (los extremos de los cromosomas) de los leucocitos (las células sanguíneas que nos defienden de las infecciones) puede ofrecer información clave sobre la longevidad de una mujer. En la investigación también se demuestra cómo la edad materna al nacer el último hijo afecta la longitud de los telómeros y la salud a largo plazo.

Madre e hijoLa edad de una madre al dar a luz a su último hijo afecta a la salud futura de la mujer

El trabajo científico se ha publicado en Menopause, la revista de The North American Menopause Society (NAMS). Lo cierto es que no es la primera vez que se relaciona la longitud de los telómeros leucocitarios de una mujer con su esperanza de vida a largo plazo. Los telómeros han demostrado ser fundamentales para mantener la estabilidad genómica y se han encontrado en diversos estudios vínculos entre la longitud de los telómeros y diversas afecciones crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, algunas afecciones neurológicas y varios tipos de cáncer.

También se ha demostrado por varios estudios científicos que la edad materna en el momento del nacimiento del último hijo de una mujer afecta la longitud de los telómeros. Pero en este nuevo estudio se aportan otra serie de factores sociodemográficos relacionados con los patrones de maternidad.

El estudio

Para llevarlo a cabo se estudiaron a más de 1.200 mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas de diversas etnias y orígenes y se confirmó que, efectivamente, más allá de su raza o de dónde vivían, la edad materna en el último nacimiento está asociada positivamente con la longitud de los telómeros, lo que significa que las mujeres que dan a luz a su último hijo más tarde en la vida tienen telómeros más largos, un biomarcador de salud y longevidad a largo plazo.

Pies de un bebéLas mujeres que tienen un último hijo más tarde, pueden tener una mayor longevidad

También es importante señalar que este estudio se limitó a mujeres con uno o dos hijos nacidos o que habían usado anticonceptivos orales. Los expertos aseguran que “se necesita más investigación para determinar si la edad materna en el último nacimiento hace que los telómeros se alarguen o si la longitud de los telómeros sirve como un indicador de la salud general y se corresponde con la capacidad de una mujer de tener un hijo a una edad más avanzada”, pero está claro que la relación está más que demostrada.