Las portadas de hoy permiten poner a cada diario en su sitio con mucha claridad. Vamos al grano. Mientras la actitud pública gira entre el coraje y el empuje de hacer lo que convenga para salir adelante, con una mancha de angustia por un futuro difuso y complicado, dos diarios han decidido desanimar y hacer el ridículo: ABC y La Razón.
Quizá ya estás acostumbrado —se ve que ellos no tanto. Ambas cabeceras han sido de lo más combativo en defensa de la doctrina oficial sobre la Covid-19 (lo paramos todos juntos) y que la unidad con el gobierno y por España pasa por delante de cualquier otra apreciación. En portada, esta actitud casi ha rozado el fanatismo. Hoy, sin embargo, han decidido que no. Que ya no van más con el gobierno español porque no les gustan sus medidas, el llamado "escudo social", al que se oponen por las mismas razones que las patronales, para hacértelo corto.
O sea que sí, que hay algo más por encima de la unidad y etcétera.
Ni El Mundo, compañero de tuna mediática, va por aquí. Hace un par de días que, al menos en portada, se le ve menos combativo y más sereno —no olvida, sin embargo, disparar a cualquier cosa relacionada con el Govern de Catalunya o, directamente, con Catalunya.
ABC y La Razón presentan el plan de choque del Gobierno como una catástrofe peor que la misma pandemia. El tabloide monárquico acusa al ejecutivo central de sectarismo, que toma esas decisiones porque se las dicta la ideología —a ABC no, se las dicta el patriotismo más profundo. Ya se sabe: piensa el ladrón…
La Razón lleva un titular más ingenioso, pero igualmente negativo. Quizá ignoran que estar hipotecado es el estado natural de muchísima gente que va tirando en su vida ordinaria. Ahora que las pasan extraordinarias, ven lógico que sea el Estado quien se hipoteque. Son tanta gente que piensa, con más o menos razón, que se ha rescatado a la banca (vaciando de paso la hucha de las pensiones), autopistas, aeropuertos, plataformas Castor, eléctricas... Les costará entender por qué La Razón les dice ahora que se rescaten por su cuenta, que pidan otro crédito. ¿Cómo era la canción? Este virus lo paramos unidos ¿verdad?
Compara los titulares de esta pareja con los de su competencia. La Vanguardia es el más frío, pero su instinto histórico mueve al diario a ponerse al lado del que manda —que no quiere decir a favor. El Periódico habla de "red de seguridad". El País de "proteger a los más vulnerables". El Mundo, más rácano, de "plan de subsistencia". Ara de "plan de rescate". No sabemos cómo acabará todo eso, pero al menos da la impresión que la única autoridad competente empieza a llevar la iniciativa y que es a favor de la gente. Al menos anima.
Ahora bien, nada como las personas. La Vanguardia lo demuestra en la foto de portada: una cadena humana de Comer Contigo, una iniciativa del sector de la restauración de Barcelona para llevar comida a los que no pueden adquirirla por el confinamiento. Heroínas y héroes.
