La calma ha durado muy poco. Los enfermos por covid-19 en los hospitales vuelven a crecer y las UCI catalanas suman casi 600 enfermos críticos, después de que se hayan notificado 19 ingresados más (hasta 598). Es la cifra más alta de la quinta ola. Así, la presión hospitalaria recupera su tendencia al alza, también a planta: se han registrado 25 hospitalizaciones más durante la última jornada. Hoy por hoy, los hospitales cuentan con 1938 personas ingresadas.

Hay que tener en cuenta que los datos que conocimos ayer correspondían al viernes, cuando habitualmente se dan muchas altas. Pero eso no es ninguna excusa y los datos son preocupantes. Tan preocupantes que el Hospital Vall d'Hebron tiene la UCI llena de personas contagiadas de coronavirus, según comunicó este sábado. Pero como mínimo no se ha llegado al pico asistencial de 700 enfermos críticos que previó el conseller de Salut, Josep M. Argimon.

Descenso de defunciones

También sigue siendo alta la mortalidad, después de que se hayan declarado 17 defunciones a las últimas horas. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que durante esta semana la tendencia ha sido de unas treinta muertes diarias. De esta manera, la cifra de defunciones ha vuelto a la de mediados de julio, cuando empezaron a hacerse patentes los efectos negativos de todos los contagios de principios de mes.

Como es habitual cuando hablamos de los datos que corresponden al sábado, la cifra de contagios ha bajado drásticamente, después de que se hayan declarado 1.567 nuevas infecciones. Los contagios diarios de esta semana, sin embargo, han sido a menudo más de 3.000. Habrá que esperar un poco más para ver cómo esta tasa se va reduciendo.

Como los últimos días

Los otros indicadores siguen la línea de los últimos días y siguen a la baja. El riesgo de rebrote se mantiene por debajo de 500 y cae a 450. Por su parte, la Rt se reduce a 0,72 y mantiene el optimismo sobre el frenazo de la quinta ola. Recordamos que es importante que este indicador tiene que continuar por debajo de 1.

De la misma manera, la incidencia acumulada a catorce días (IA14) disminuye hasta 643,04 casos por cada 100.000 habitantes. La acumulada a siete días (IA7), por su parte, cae a 245,71 casos por cada 100.000 habitantes. Este es el indicador que utiliza el Gobierno para decidir dónde se aplica el toque de queda. Esta semana hemos sabido que el ejecutivo catalán ha decidido endurecer los criterios por los cuales el confinamiento nocturno afecta determinados municipios: bajó el umbral de 400 a 250. Por lo tanto, las localidades afectadas se ampliaron en 176, a pesar de que con el IA7 por debajo de 250 es fácil prever que la lista se acortará mucho de cara al 20 de agosto, cuando acaba la actual prórroga.

Llegan un millón de vacunas a España

En fin de semana se vacuna poco y no se ha avanzado mucho en la vacunación, pero no es nada preocupante. Según los datos difundidos, se han administrado 13.952 primeras dosis y 2.175 segundas. Este domingo llegan más de un millón de vacunas Pfizer en España, que permitirán aumentar considerablemente el ritmo durante la próxima semana.

De hecho, por poco que se incremente la velocidad de vacunación en Catalunya se llegará pronto al 60% de la población catalana vacunada. Ahora mismo son 4.673.521 las personas que se encuentran en esta situación. Un porcentaje muy alto que hará que el Estado español cumpla su objetivo de vacunación del 70% antes que acabe agosto. Este era el umbral que se consideraba necesario para alcanzar la inmunidad de grupo, pero con estos buenos datos el Estado español está pensando en apuntar más alto.

Que en menos de un año se haya podido llegar a cifras como estas hacen que no sea necesario tomar medidas extremas. El director del Centro de Coordinación y Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha afirmado que no existe necesidad de imponer la vacunación obligatoria. "Las coberturas actuales que tenemos no hacen necesario ningún acto legislativo que obligue a la vacunación", ha apuntado este fin de semana.

 

Imagen principal: Profesionales del UCI del Hospital del Mar / Carlos Baglietto