La segunda ola de la pandemia de la Covid-19 está afectando de forma desigual a los municipios catalanes. Los índices epidemiológicos mejoran, pero la situación todavía es crítica, sobre todo con respecto a la presión asistencial. En Catalunya el riesgo de rebrote está hoy lunes en 293 puntos, pero hay municipios que superan con creces este índice.

Hay 12 localidades catalanas por encima de 2.000 y hay una que lo supera con creces. Es el caso Monistrol de Calders, un municipio del Moianès de 682 habitantes tantos que presenta un riesgo de rebrote de 16.057,6. En el segundo lugar se encuentra Ullà (Girona), con que con 1.153 habitantes, está en 4.947,29, seguido de Santa Llogaia d'Àlguema (Alto Empordà) con 3.820,14 puntos y Sàlas de Pallars (Pallars Jussà), con 3.224,21.

Los 12 municipios con el riesgo de rebrote por encima de 2.000:

  • Monistrol de Calders: 16.057,6
  • Ullà: 4.947,29
  • Santa Llogaia d'Àlguema: 3,820,14
  • Salàs de Pallars: 3.224,21
  • Castellterçol: 2.602,02
  • L'Estany: 2551,02
  • Forallac: 2.508,23
  • Tagamanent: 2.474,69
  • Figuerola del Camp: 2.328,04
  • Ventalló: 2.316,6
  • Agramunt: 2.256,7
  • Sant Joan les Fonts: 2.142,19

¿Qué mide el riesgo de rebrote?

El riesgo de rebrote, también conocido como Índice de Crecimiento Potencial (EPG), se compone de dos factores: la velocidad de reproducción y la incidencia acumulada de los últimos catorce días. La velocidad de reproducción media de los últimos siete días permite evaluar la velocidad de propagación de la enfermedad. Se calcula como el cociente entre la media de los casos confirmados los últimos tres días respecto de los casos confirmados de cinco días atrás, también como la media de tres días. Posteriormente se hace la media de los siete últimos días.

El segundo componente es la incidencia acumulada de los últimos catorce días, que se calcula como el número de nuevos casos del día actual, más los casos de los trece días anteriores por 100.000 habitantes. Esta incidencia permite amar a cuántas personas está con capacidad de contagiar la enfermedad en un momento determinado (casos activos). Para hacer los cálculos de la incidencia acumulada se excluyen los pacientes ingresados en residencias geriátricas porque tienen un comportamiento epidemiológico diferente.

¿Qué permite hacer?

El riesgo de rebrote permite valorar el crecimiento de una epidemia, ya que mide los posibles nuevos casos diagnosticables los próximos catorce días y está relacionado con la probabilidad de aparición de nuevos brotes epidémicos. Este índice se tiene en consideración a la hora de tomar medidas para impedir la expansión de la Covid-19.

Foto principal: Un sanitario practica una prueba de PCR de la Covid-19 / EFE