A expensas todavía de conocer los detalles publicados en el BOE de la primera fase del desconfinamiento a partir de mañana, 4 de mayo, Fernando Simón ha empezado a prever con qué nos podemos encontrar los próximos meses. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del estado español, alerta de que "no hay garantías" de volver a sufrir un retoño: "Sabemos de su existencia y es una cosa que puede pasar con mucha probabilidad". El nivel de este retorno de pandemia a gran escala del coronavirus no ha sido precisado pero Simón no cierra la puerta a una segunda ola "a partir del otoño que viene" y espera que, con el esfuerzo de todo el mundo, los efectos puedan ser menores.

Por eso, ha hecho un llamamiento al compromiso de las comunidades autónomas, sin capacidad legislativa pero sí ejecutiva. Encargadas de cumplir lo que dicta el gobierno de Pedro Sánchez, ahora también depende de su compromiso para ir ampliando el grado de la desescalada: "Los criterios para pasar de una fase a la otra incluyen el seguimiento de contactos y las comunidades autónomas tienen que garantizarlo. Si no cumplen con el seguimiento, no podrán transitar de una fase a la otra". Sobre el ritmo marcado, Simón claro está: "La duda de si vamos demasiado rápido siempre será, de la misma manera que si más lentes. Tenemos que compensarlo, la decisión es muy difícil y el tiempo lo dirá".

Aunque no es un aspecto que desde su departamento analizan, sí ha hecho referencia a las consecuencias económicas de la gestión del coronavirus: "En la salud también influye el impacto socioeconómico que estamos viviendo". Y está en este sentido donde ha atado el calendario fijado, acondicionado también a la crisis económica y el objetivo de reducir su impacto. Además, Simón concluye que "será muy difícil tener la inmunidad suficientemente alta en los próximos meses". Eso implicaría que entre el 67-70% de la población haya sido infectada y son datos que el Gobierno desconoce.