El Ministerio de Sanidad ha determinado que los centros de fisioterapia, podología, logopedia, de terapeutas ocupacionales y de ópticos y optometristas pueden cerrar en aplicación del estado de alarma por el coronavirus y sólo atender urgencias inaplazables. El director general de Ordenación Profesional del Estado, Rodrigo Gutiérrez, ha respondido a los colegios profesionales que, a pesar de ser servicios esenciales, la apertura al público "únicamente sería obligatoria en aquellos casos en que la asistencia sanitaria que prestan sea necesaria para resolver aquellos problemas de salud que pudieran tener una evolución desfavorable si se demorara su tratamiento". Los colegios han agradecido que se haya aceptado su petición y la "sensibilidad demostrada".
El Consejo General del Colegio de Fisioterapeutes, el Colegio de Ópticos-Optometristas, el Colegio de Terapeutas Ocupacionales y el de Podólogos pidieron al Gobierno el cierre de sus consultas. Los colegios reclamaban que se los incluyera entre los establecimientos de obligada clausura ya que la realización de su trabajo implica un contacto directo con el paciente.
Gutiérrez da respuesta a la petición y asegura que según los diferentes reales decretos aprobados se puede concluir que la solicitud de cierre de centros y consultas de estas profesiones, restringiendo la actividad a las urgencias imprescindibles e inexcusables, "está contemplada en la normativa vigente".