Miles de personas han participado este sábado en una marcha antirracista en París a pesar de la prohibición expresa de celebrar manifestaciones por el riesgo de contagio de coronavirus.

Los asistentes se han concentrado ante la Embajada norteamericana en la plaza de la Concordia y más tarde en los Campos de Marte, al lado de la Torre Eiffel con pancartas con consignas como "las vidas de los negros importan" o pidiendo justicia por Adama Traoré, el hijo de inmigrantes de Mali de 24 años muerto bajo custodia policial hace cuatro años en París.

La Prefectura de París había prohibido la manifestación y de hecho la Embajada norteamericana estaba protegida por un potente dispositivo antidisturbios.

"El Estado francés tiene que darse cuenta de que algunos policías son racistas", han apuntado varios manifestantes a la cadena de televisión francesa BFM TV. "Estamos hartos y esperamos que el Estado asuma sus responsabilidades en este tema", han añadido.

Durante la protesta los manifestantes se han hecho eco del ya emblemático gesto del jugador de fútbol americano Colin Kaepernick poniendo rodilla en tierra, en este caso delante de la Policía para exigir justicia para George Floyd, el ciudadano americano negro muerto durante una detención el pasado 25 de mayo en Mineápolis y que ha provocado una ola de protestas a escala global.

Las protestas se han reproducido en otras ciudades de Francia, como a Marsella, donde el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha recordado que los negros son sometidos a muchos más controles. "Es un problema para todos los que aman la República. No es nuestra Francia", ha advertido.