Portugal concluye esta medianoche su estado de alarma con un balance que asciende a 1.023 fallecidos y 25.190 contagiados por coronavirus, aún así, las autoridades insisten que el riesgo no ha desaparecido.

En las últimas 24 horas se han registrado 16 muertos más y 203 nuevos casos positivos, que elevan la cifra a un total de 25.190 contagios.

A día de hoy son 855 las personas que siguen hospitalizadas, de las cuales 150 se encuentran en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Con estos datos, el país se despedirá esta medianoche del estado de alarma y empezará la desescalada progresiva con la apertura el lunes de pequeños comercios, peluquerías, barberías y concesionarios.

Una situación que provocará un aumento de contacto entre las personas, por lo que "la probabilidad y el riesgo (de contagio) serán mayores", ha advertido en la rueda de prensa diaria la directora de la Dirección General de Salud, Graça Freitas.

Junto a ella ha comparecido también la ministra de Salud, Marta Temido, que ha hecho referencia a la polémica conmemoración del 1 de mayo en Lisboa, que reunió cerca de 800 personas convocadas por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP).

El sindicato marcó en el suelo la posición de cada asistente para cumplir con las normas de distancia social, pero las imágenes aéreas de la plaza de Alameda en la que se conmemoró la fecha han provocado numerosas críticas en redes sociales de ciudadanos y del líder de la oposición, Rui Rio (PSD, centroderecha) por el riesgo de contagio.

Temido afirma que Portugal fue un buen ejemplo, y que las celebraciones del 1 de mayo transcurrieron "de forma organizada y pacífica".

Al margen de esta cuestión, el Gobierno ha anunciado que dará ayudas de hasta 5.000 euros a pequeñas y microempresas para que puedan realizar las "inversiones" necesarias para reabrir con medidas de seguridad.