El Global Times informa de que han saltado todas las alarmas entre la población de la ciudad china de Harbin por la expansión del coronavirus aunque las autoridades, de momento, consideran que no hay que bloquear nada. Harbin es la capital de la provincia de Heilongjiang, en el nordeste de China. Tan sólo su ciudad, suma más de 10 millones de personas, en Wuhan están más de 11M pero ayuda a hacerse la idea de que son ciudades con densidades de población similares.

En los últimos días, se ha informado de que un chino que viajó a los Estados Unidos tiene el coronavirus y que, como mínimo, 50 personas de su entorno ya han dado positivo. El hombre, que la prensa lo conoce con el sobrenombre de Han, voló al continente americano el pasado 19 de marzo. Con el rastreo que se ha podido hacer se han detectado medio centenar de positivos y los expertos en salud pública consideran que bloquear toda la ciudad no es necesario porque "Harbin no se convertirá en otro Wuhan siempre que la gente no baje la guardia demasiado pronto y se mantengan atentos a los riesgos de sufrir la enfermedad".

Una decisión que no convence a una parte de sus ciudadanos. Algunos internautas y residentes locales piden reforzar todas las precauciones y confinar la ciudad en términos absolutos. Han, primero infectó a un vecino que entró en contacto con su entorno contaminado. Posteriormente, el virus se propagó en los familiares y amigos de este vecino en una cena en común.

Y en paralelo, otro paciente de 87 años, nombrado Chen, es otro de los ejes clave de esta cadena de infección. Chen fue ingresado en el Hospital Harbin el pasado 2 de abril después de sufrir un ictus pero previamente había sido trasladado al hospital de la Universidad Médica de la capital donde, como mínimo, infectó a 26 personas más. También al propio personal médico.

La cadena de infectados no acaba aquí. Un transportista que era asintomático lo transmitió a sus padres que se presentaron en el hospital. Y, antes de saberlo, ya había entrado en contacto con dos trabajadores de una empresa. Eso se multiplicó a un estudiante y un profesor del Hospital Harbin Second que podrían haber provocado que el salto llegara hasta Fushun, otra ciudad de la provincia de Liaoning.

Esta cadena de positivos, el Global Times la considera como "la muestra de cómo se puede haber soltado la vigilancia demasiado temprano y evidencia las lagunas en la gestión de los hospitales". Desde la Comisión Provincial de Inspección de Disciplina de Heilongjiang, que vela por el control externo, afirma que altos funcionarios y jefes de hospital "son los responsables del incumplimiento de las tareas antiepidemias", incluido su teniente de alcalde.

La activista por los derechos humanos, Jennifer Zeng, ha compartido a través de las redes sociales un vídeo de un hombre que se cae al suelo de golpe mientras el personal de emergencias intenta reanimarlo. Los hechos ocurrieron a Harbin, probablemente el 16 de abril. Unas imágenes similares a las de Wuhan el pasado mes de enero, antes de que las autoridades políticas reconocieran el problema y degenerara en una epidemia mundial.