En la rueda de prensa telemática que ofrece cada sábado el presidente español, Pedro Sánchez, la CNN le preguntó ayer sobre la existencia de un ranking de la Universidad Johns Hopkins de las pruebas de Covid-19 del cual había presumido anteriormente.

Fue en la comparecencia del 28 de abril cuando Sánchez citó el ranking de la universidad para demostrar que España era la quinta del mundo en hacer pruebas de tests rápidos a la población. Ahora bien, este ranking internacional parece que no existe. La cadena americana explica que el mes de abril pidió al Ministerio de Salud que enviara un enlace o prueba que los rankings son verídicos. No respondieron.

Así lo explica la CNN en un artículo publicado este sábado. El medio ha hecho un seguimiento con la Johns Hopkins University para verificar la existencia de este ranking, "pero un portavoz nos ha informado de que no pudieron localizar inmediatamente este informe". Cuando CNN preguntó si Johns Hopkins seguía los datos de las pruebas fuera de los Estados Unidos, el portavoz dijo: "Hasta ahora hemos hecho seguimiento de pruebas a los Estados Unidos, incluidas las comparativas entre estados americanos".

Los rankings que cita Sánchez han sido imposibles de encontrar

A la web de la universidad que trata de coronavirus se informa del número de infecciones y muertes por Covid-19 a todo el mundo pero sólo recoge los índices de pruebas serológicas en los Estados Unidos. Ayer, el periodista de la CNN informó a Sánchez de que no había sido posible encontrar estos informes. Sánchez, que responde las preguntas en directo, se limitó a decir que los números están, y leyó los últimos datos recogidos por el Gobierno.

Cuando la CNN preguntó por primera vez a Sánchez sobre las tasas de pruebas el 28 de abril, el presidente citó los datos que ofrece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que demostraban que España era la octava en el mundo en materia de tasas.

Pero incluso antes de que Sánchez respondiera a la pregunta, el OCDE había emitido un comunicado que corregía sus datos, después de haber reconocido que había incluido erróneamente las tasas de prueba de anticuerpos de España en los números generales, hecho que ya lo dejó en evidencia en la escena internacional.

El gráfico actualizado del OCDE entonces mostraba que España tenía la 17.ª tasa de pruebas más alta, y no la octava, para Covid-19.