La Catalunya Nord empezará a abrir las playas al uso público a partir de este fin de semana, según ha anunciado el prefecto de los Pirineos Orientales, Philippe Chopin. La medida ha sido acordada con los alcaldes de los municipios de la costa, y permitirá el baño pero sin quedarse a tomar el sol.

En cambio, se podrá hacer el baño en el mar tranquilamente, y también pasear por la playa, andar y correr. Se podrá ir en grupos de hasta 10 personas, con distanciamiento social, pero en cambio no se podrán realizar picnics.

El concepto que argumenta la prefectura, según informa Ràdio Arrels, es que las playas tienen que ser "dinámicas y no estáticas".

La prefectura, equivaliente a la delegación del Gobierno en España, ha tomado la medida ante las peticiones de apertura que hacían los municipios de la costa norcatalana, que necesitan una reactivación económica.

Las medidas en la Catalunya Nord son más laxas que las que están vigentes en la Catalunya Sud, y en general en el Estado español, especialmente en las áreas que todavía están en fase 0. En la Catalunya Nord el impacto del virus ha sido reducido, en comparación con lo que ha sucedido al otro lado de la frontera.