El catalán hace tambalear, de nuevo, la relación entre el PP y Vox en las Illas Balears. Después de encontrar un acuerdo para empezar a desmantelar el uso de la lengua catalana que marcó la investidura de Marta Prohens (PP), ahora la formación popular y los de extrema derecha no se ponen de acuerdo con la ley que tiene que regular el uso del catalán y el castellano en las escuelas. Vox ha anunciado este lunes el registro de una proposición no de ley (PNL) para implementar la libre elección de la lengua, castellano o catalán, en las primeras etapas educativas, Infantil y Primaria, durante el próximo curso escolar, 2024-2025, e implementarlo en el resto de etapas en el siguiente, 2025-2026, una medida que pondría punto final a la inmersión lingüística en las Baleares. Pero desde el PP no están de acuerdo con esta propuesta y afirman que presentarán enmiendas a esta proposición no de ley.

Concretamente, la portavoz del PP en el Parlamento, Marga Durán, ha señalado que "no están de acuerdo" con el texto que les envió Vox este fin de semana, por lo cual ha apuntado que "votarán en consecuencia" y que "presentarán las enmiendas oportunas". El punto de fricción entre ambas formaciones se encuentra en los plazos de aplicación de esta propuesta. Durán ha insistido en que en el acuerdo de gobierno "no hay ningún calendario, ni se definió la aplicación de las medidas". "Por lo tanto, el tiempo de cómo aplicar las medidas lo marcará el Govern y, en este caso, la Conselleria de Educación y Universidades, con total respeto al pacto", ha matizado. La portavoz parlamentaria ha recalcado que el PP trasladó a Vox que "no compartían el contenido" y que se trata de una propuesta de Vox. Sin embargo, no ha aclarado si votarán en contra de esta propuesta en la cámara.

Por otra parte, la portavoz de Vox en el Parlamento, Idoia Ribas, ha afirmado que su intención es "garantizar el conocimiento de las dos lenguas por parte de todos los alumnos". No obstante, esta iniciativa implicaría la desaparición de la inmersión lingüística. Asimismo, Ribas ha indicado que el PP era conocedor de esta propuesta y que, en caso de ser aprobada, habrá que ver con qué fórmula se acaba implementando. Desde Vox proponen que quien se matricule en una de las dos líneas lingüísticas tenga una asignatura del otro idioma, pero están "abiertos a cualquier fórmula que implique el cumplimiento del acuerdo de investidura".

No es la primera vez que el catalán hace tambalear la relación entre PP y Vox

Hace un par de semanas el catalán ya generó una crisis entre las dos formaciones. Todo estalló por la oficina de derechos lingüísticos que los ultraderechistas pretenden imponer en las Balears. Esta nueva oficina tiene que sustituir a la actual, hecho que estaba previsto en el acuerdo entre las dos formaciones, que facilitó que el PP llegara a formar gobierno. Uno de los puntos de desacuerdo, según trascendió el pasado 22 de septiembre, es que Vox quiere que se puedan poner multas de hasta 100.000 euros por incumplimiento del uso del castellano. El portavoz del gobierno popular, Toni Costa, aseguró que "incomprensiblemente" Vox presentó la propuesta para crear la nueva oficina "sin haber pactado el texto" y sin avisarlos. Un texto sobre el cual manifestó: "No nos gusta ni poco ni nada", es por eso que pidió a los de Santiago Abascal que lo retiren bajo la amenaza que, sino, se verían obligados a "presentar una multitud de enmiendas". El texto obliga de facto a todas las administraciones baleares a escribir en castellano su documentación, y no solo en catalán. Al mismo tiempo, incluye un régimen sancionador que prevé multas de hasta 100.000 euros por incumplimiento del uso del español. A pesar de los desacuerdos en torno al catalán entre el PP y Vox, desde la formación popular insisten en que su intención es cumplir con los acuerdos que permitieron la investidura de Marta Prohens (PP).