Un paso adelante de Vox contra la lengua catalana. El partido de extrema derecha dirigirá la Oficina de Garantía de Libertad Lingüística en las Islas Baleares, era una de alguna de las condiciones que impuso Vox en su pacto con el PP, que permitió la investidura de Marga Prohens, para luchar contra "la imposición del catalán". Así pues, una vez se acabe el verano, la Oficina será presidida por la extrema derecha, según ha anunciado la portavoz adjunta del govern y consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antònia Maria Estarellas. "Esta Oficina es un acuerdo incluido en el pacto de investidura. No nos hemos escondido", señaló Estalleras este viernes, quien detalló que "en el pacto de investidura con Vox queda recogido que se sacará adelante una oficina por garantizar la libertad de los ciudadanos a utilizar las dos lenguas cooficiales". Y, añadió, "poco a poco se irán definiendo dentro de las comisiones de trabajo, junto con Vox, cómo se articula esta Oficina, que dependerá del Parlamento," que está en manos del ultraderechista Gabriel Le Senne.

Protección del castellano y el catalán

La creación de esta oficina es de unos de los puntos más importantes que defendió Vox a la hora de investir a Prohens, y comporta la desaparición de la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos, que para Vox solo existía para "la protección exclusiva del catalán, excluyente al castellano". En esta nueva y según indica el texto firmado por PP y Vox, la oficina tiene el objetivo de defender la libertad de uso y opción lingüística y "fomentar la protección tanto del castellano como del catalán y las modalidades lingüísticas de las diferentes islas".

La portavoz de Vox en el Parlamento, Idoia Ribas, afirmó hace un mes que es "una fundamental para restablecer la normalidad en el uso del castellano de manera libre en esta comunidad autónoma", y que el objetivo de Vox a la hora de asumir la dirección es "proteger a los ciudadanos, atenderlos si se sienten oprimidos y controlar al govern y a las instituciones". En esta línea se manifestó el líder de Vox, Santiago Abascal, que aseguró que era un "hito histórico y muy razonable" la creación de este organismo que "acabara con la imposición del catalán en las aulas y que los padres puedan escolarizar a sus hijos en español en todas las etapas educativas". Alguna de las funciones principales que hará la nueva Oficina en manos de Vox será gestionar denuncias ciudadanas que aleguen que "han visto su libertad lingüística amenazada", o hayan observado algún "caso discriminación a la hora de utilizar el castellano o el catalán".

Ataques al catalán en las Islas Baleares

La desprotección del catalán en las Islas no es nueva. Tan solo hace un mes, la nueva consellera de Salud del gobierno balear, Manuela García, anunciaba la eliminación el requisito de saber catalán para acceder a un puesto de trabajo como sanitario en el sistema de salud público. "Somos conscientes de que no existe un problema en cuanto a la relación médico-paciente y se potenciará el uso del catalán a las consultas", afirmaba, aunque la decisión es que la lengua catalana no hace falta que se exija para trabajar como sanitario en el sistema de salud público balear. La nueva responsable de Salud defiende que el "reto más importante" actualmente es la atracción y fidelización de personal sanitario, médicos, principalmente, y en zonas de difícil cobertura como Ibiza o algunas zonas de Mallorca.

Estas solo son algunas de las decisiones que se han tomado hasta el momento, ya que, el pacto entre PP y Vox incluye 110 puntos, entre los cuales se incluye "reforzar la inspección educativa" para asegurar que no se produzcan "intromisiones ideológicas en las aulas". Además, también incluyen modificar la ley que garantiza el uso de la lengua catalana como única lengua en las comunicaciones externas e internas de la administración pública de las Baleares para evitar así que "se impida el bilingüismo y la libertad de lengua".