Nueva York no quiere a Vox. El partido de extrema de extrema derecha ha acabado renunciando a celebrar un acto de partido en la ciudad que nunca duerme después de intentarlo en dos lugares diferentes. Así lo ha anunciado el mismo presidente de la formación, Santiago Abascal, que se encuentra en Estados Unidos en el marco de una ronda de contactos con diferentes políticos americanos.

"Ante las graves amenazas recibidas por grupos de la izquierda radical y para proteger la integridad de los afiliados y simpatizantes de VOX, el acto de NY se ha suspendido", han escrito diferentes cuentas de Twitter del partido ultra.

Lo cierto, sin embargo, es que el motivo por el cual se ha anulado el acto no está nada claro. En un primer momento, el acto lo tenía que acoger el Centro Español de Queens, pero posteriormente fue cancelado por el mismo centro alegando que el recinto es "apolítico", aunque años atrás había acogido actos del PP, el PSOE y el BNG.

La decisión del centro fue anunciada por el historiador Simon Doubleday, socio del Centro y que días antes había amenazado en darse de baja si finalmente se acababa celebrando el acto. "Una vez descubrimos la intención del mitin hemos cancelado el acto ya que no acogemos acontecimientos políticos de acuerdo con nuestro reglamento que es completamente apolítico", anunció el recinto al conocer la participación del mismo Abascal o del portavoz al Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.

El nuevo local que tenía que acoger el acto, el 3WestClub, un hotel situado en medio de Manhattan a pocas calles de Central Park, ha anunciado en un tuit la cancelación del acto sin dar ninguna explicación más. Lo más curioso es que el tuit del hotel es un retuit de un grupo antifascista de Nueva York alertando sobre la nueva localización del acto del partido españolista.

"El acto de Vox de esta noche ha sido cancelado. No llaméis al 3 West club. No vengáis al 3 West Club si no queréis tener que dar media vuelta", se han excusado desde el hotel neoyorquino.

A pesar de la existencia de mensajes de varios grupos antifascistas de Nueva York alertando sobre el acto, en ninguno hay las amenazas que el mismo Abascal ha calificado de "graves" y que pondrían en peligro la "integridad" de simpatizantes y afiliados del partido. Por este motivo, la red no ha tardado en burlarse de la situación...

Y parece que se ha quedado a gusto.