Hace días que VOX y Ciudadanos luchan en su particular pelea por patrimonializar la defensa de la Guardia Civil en Catalunya. Hace una semana, Albert Rivera estuvo en el cuartel de Vic para anunciar que si gobierna dará un plus salarial a los agentes destinados en tierras catalanas. Este martes, coincidiendo con el segundo aniversario del 1-O, Santiago Abascal ha querido hacer su propia escenificación, pero no le ha acabado de salir tal como quería.
El líder de VOX se ha presentado por sorpresa en Barcelona para hacer una ronda de visitas a varios cuarteles. No ha sido hasta las cinco menos cuarto que el partido ha decidido mandar una convocatoria oficial a los medios para las siete de la tarde delante de las dependencias del instituto armado de Travessera de Gràcia. Unos veinte minutos antes, Abascal y su séquito se han plantado en la puerta. Allí, y según ha explicado a este diario uno de los tres agentes que había haciendo la guardia, le han comunicado que sin una autorización de la delegada del Gobierno no podían dejarlos entrar.
Como no se lo esperaban, el equipo de comunicación ha preguntado a los periodistas presentes si podían adelantar la comparecencia a los medios, cosa que han acabado descartando. Para hacer tiempo, se han quedado en la acera de delante haciéndose fotografías con la quincena de personas que les han querido acompañar con banderas de España y pancartas a favor de la Guardia Civil. A las siete en punto han hablado ante las cámaras. Cinco minutos después ya se marchaban.
Formalizan la querella para detener a Torra
Preguntado específicamente sobre qué había sucedido, Abascal ha explicado que no tenía intención de entrar en el edificio, que sólo quería saludar a los agentes de la entrada para mostrarles su "solidaridad y apoyo". 
El mensaje que sí que quería trasladar VOX es que ellos abanderan la lucha contra el independentismo catalán. En este sentido, Abascal ha anunciado que este miércoles presentarán oficialmente la querella contra el president Quim Torra, a quien piden que se detenga inmediatamente "acusado de conspiración por la rebelión". El líder de la ultraderecha española considera de extrema gravedad que "la Generalitat se encuentre en pleno estado de rebeldía, porque ha justificado a los individuos detenidos el otro día, que formaban parte de una célula terrorista".