El jefe de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Catalunya, Manuel Quintela, ha declarado al Tribunal Supremo que durante la jornada del referéndum de independencia del 1 de Octubre, el operativo policial del colegio La Mariola de Lleida se paralizó ante el hecho de que uno de los votantes tuvo un infarto durante la acción policial.

Según Quintela, el operativo se paralizó para poder atender al hombre infartado, el hecho es que, en el mejor de los casos, la policía española se mostró bastante pasiva ante la grave situación, pero además, hay un vídeo que demuestra que agentes de la policía no dudaron a seguir reprimiendo a los votantes, aunque el hombre continuaba extendido en el suelo esperando atención médica.

Los hechos contrastan con la versión beatífica de Quintela en el Supremo.