El vicepresidente de la Fundación Francisco Franco, Jaime Alonso García, ha justificado los "sólo 23.000" fusilamientos del franquismo, entre ellos el asesinato de Lluís Companys y sus "razones". Lo hace en una entrevista publicada por El Mundo, el día antes del aniversario de la muerte del dictador.

"El régimen no fusilaba por capricho o por sus ideas" asegura a Alonso, recordando que las sentencias de muerte salían de los Consejos de Guerra que celebraba el régimen. "A diferencia del otro régimen que se dice democrático, aquel tenía unos procesos" explica en referencia a estos consejos, igualándolos "a lo que es ahora la Audiencia Nacional". Con este argumento defiende el fusialmiento de Companys e insiste en que "cualquier historiador puede ver las razones". Por eso, "los primeros que tendrían que pedir perdón" son los represaliados "por haber luchado contra el sistema".

Alonso también celebra que "de las 36.000 condenas de muerte, sólo se fusiló a 23.000 personas", una cifra que califica de "ridícula" comparado con lo que pasó "en Francia, Italia o cualquiera de los países del Eje". A día de hoy, sigue defendiendo la pena de muerte como "única solución ante el terrorismo y delitos de sangre especialmente graves".

Hablando del dictador, asegura que era "un hombre enormemente humano y tenía un nivel de tolerancia muy importante". Según sus referencias, "era sabio, prudente, que escuchaba muchísimo, enormemente deferente con los que le rodeaban, nunca le oyeron una palabra más alta que otra, y profundamente trabajador".

Trump y Le Pen, signos de madurez

Preguntado por la victoria de Trump y el auge de Le Pen, Alonso considera que eso demuestra que "el pueblo francés y el americano son más maduros y menos manipulables que el español" y que se han dado cuenta "de que llevan mucho tiempo vendiéndoles humo". Después de la victoria del multimillonario americano confía en que Marine Le Pen también llegará al poder en Francia, "un signo de madurez" que espera que se traslade a España.