Es sabido que el líder de Vox, Santiago Abascal, tiene fascinación por el ejército español y por todo lo que se puede relacionar con la supuesta épica de los militares. También es bastante sabido que el político ultraderechista no hizo el servicio militar aunque por edad le habría tocado. Abascal encadenó varias prórrogas, primero por estudios y después para ejercer cargo público, de manera que cuando las agotó el servicio militar ya había pasado a la historia.

Abascal se deja seducir por la parafernalia de los uniformes y las condecoraciones y babea con las presuntas hazañas de los legionarios o de los tercios, pero nunca se ha vestido de militar de forma oficial, y eso ha generado una curiosa forma de protesta en Twitter, un troleo con tanto sentido del humor como mala sombra.

Circula en las redes sociales desde hace tiempo una cadena de mensajes donde un usuario cuelga su foto del servicio militar a la vez que emplaza a alguien más —a menudo un antiguo compañero— para que haga lo mismo. Desde hace unos días, sin embargo, se suceden los mensajes que emplazan a Abascal a colgar su foto del servicio militar:

 

Las respuestas han entrado en el juego:

El interpelado, en todo caso, todavía no ha dicho nada.