Manuel Valls ha querido volver a Francia e irrumpir a la campaña electoral para las presidenciales. Lejos de poder optar a ser la cara visible de ningún partido, ha cogido una línea más ligada al perfil "de influencer", como en opinador y tertuliano de los grandes debates televisivos que se repiten cada día cuándo faltan prácticamente tres meses para saber el cual vivirá al Elíseo. En una entrevista en CNEWS le han recriminado su pasado político más reciente en la capital catalana: "Te marchaste de Barcelona porque fracasaste". Y Valls ha contestado: "No fracasé, me rompí, me marché por problemas personales y no me sentía bien conmigo mismo. He malvivido todo este periodo político". Y hasta aquí. Valls, para acabar de completar el titular, ha publicado en twitter el vídeo de su intervención e invita a los oyentes a comprar su último libro 'Ni una gota de sangre francesa', de Ediciones Grasset donde asegura explicar "su verdad y ser sincero".

Su pasado barcelonés

La realidad sin embargo, constata el fracaso político en Barcelona. L'exprimer ministro francés llegó a Catalunya como la gran esperanza del autollamado "constitucionalismo". Y se marchó por la puerta de atrás, con una ruptura y fracaso político con la candidatura Barcelona por el Cambio, integrada también con Ciutadans. Justo después de dar apoyo e investir a la alcaldesa Ada Colau en junio del 2019, Valls rompió las relaciones con Ciutadans y quedó en un segundo plano. En paralelo, precisamente en el terreno personal es donde mejores frutos ha recogido: se casó con Susana Gallardo, la heredera de la saga de farmacéuticos Almirall con quien se conocieron en Menorca el verano del 2018. Gallardo siempre se había caracterizado por la discreción de la burguesía barcelonesa, una actitud que sólo rompió en octubre del 2017, cuando se filmó en un vídeo casero desfilando con una bandera de España por los puntos de votación del referéndum del 1 de octubre.

Guerra contra Zemmour

Si volvemos al presente, Valls abandera una lucha mediática contra el candidato de ultraderecha Eric Zemmour. L'exprimer ministro socialista francés, Manuel Valls, no cree en lemas como no pasarán por luchar contra las ideas del candidato presidencial. Por eso ha escrito un libro para refutar las posiciones, en particular el miedo a que explota Zemmour sobre "la ansiedad de los franceses por la identidad", 'Zemmour, l'antirrepublicà,' así titula su libro especializado en este perfil. En la primera parte del libro, Valls refuta diversas de las ideas de Zemmour, periodista y editorialista que obtuvo en un sondeo reciente del Instituto Cluster17 un 14% de intenciones de voto a la primera vuelta, un punto por encima de Marine Le Pen, otra candidata de la extrema derecha. Valls ataca las posiciones del polemista sobre Dreyfus, el régimen colaboracionista de Vichy o la guerra de Argelia. Ahora bien, Valls no pasa por alto el fenómeno Zemmour. Si el discurso del candidato presidencial ha conseguido calar en millones de franceses, es porque hoy hay en Francia una "angustia de la identidad". Por eso "los republicanos de todas las tendencias tienen que asumir la cuestión de la identidad", recalca Valls.