El profesor de Derecho Constitucional, Joaquín Urías, ha disparado contra el Tribunal Supremo este jueves por la decisión de abrir una causa contra el president Carles Puigdemont y el diputado Ruben Wagensberg (ERC) por terrorismo por los hechos de Tsunami Democràtic. El que es exletrado del Tribunal Constitucional ha valorado a través de la red X (antes, Twitter) el auto del alto tribunal sobre esta causa después de haberla leído y considera que la resolución adoptada es "muy difícil de entender jurídicamente". Urías ve una "acumulación de insinuaciones, medias verdades y argumentos torticeros" para intentar acusar de terrorismo a Puigdemont, y añade que resulta "impropio de un tribunal independiente y serio".

Por qué el Supremo abre la causa por terrorismo contra Puigdemont

La resolución del Tribunal Supremo, en la que abre una causa contra Puigdemont y Wagensberg por el delito de terrorismo, se ha hecho pública este jueves. En el auto, se equipara Tsunami con el "terrorismo de calle", terminología que se hizo para aludir a la kale borroka. El Supremo sostiene que hay "indicios de la participación" del president en el exilio en Tsunami porque "estuvo informado" de la constitución de la plataforma, que la califica de "grupo organizado a la subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas".

Además, criminalizan a Carles Puigdemont por su "apoyo carismático" a Tsunami y afirma que él "podía retirar su apoyo carismático, pero lejos de eso animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento". Desde el punto de vista de los magistrados, los indicios contra el también eurodiputado son porque permitió "por omisión" las movilizaciones, poniendo en el punto de mira la que tuvo lugar en el aeropuerto del Prat, y subrayan que "no dijo públicamente" que esta protesta se tenía que detener.

Ahora bien, lo cierto es que en el sumario de Tsunami no hay ninguna acción directa de Puigdemont, dado que no hizo ningún llamamiento a la violencia ni tampoco participó de las protestas. Lo único que se indica es una presunta reunión en Ginebra, donde se le habría presentado Tsunami. Por otra parte, hay una conversación interceptada con el empresario Josep Campmajó (también investigado), donde Puigdemont asevera que espera que "no haya ningún muerto en ninguno de los dos bandos". La Fiscalía lo interpretó como un hecho claro que el president no quería acciones violentas. Por otra parte, los jueces se revuelven en el auto contra las interpretaciones que hay del delito de terrorismo: "La afirmación que aflora en algunos políticos y medios de comunicación que solo las acciones de ETA o del yihadismo merecen ser tratados como terrorismo, es incompatible con la definición que del terrorismo se deriva del actual artículo 573 del Código Penal".