La Audiencia de Barcelona ha condenado a un año y seis meses de prisión el acusado de desórdenes públicos y de agredir a un mosso durante la protesta de Tsunami Democràtic al Camp Nou, durante el partido del Barça y el Real Madrid, el diciembre del 2019 y que acabó con disturbios en sus inmediaciones. El acusado ha aceptado un acuerdo de conformidad después de que la fiscalía haya rebajado la solicitud de penas.

El ministerio fiscal pedía dos años de prisión por el delito de desórdenes públicos y un año por atentado a la autoridad. Finalmente ha sido condenado a un año por el primer delito y a seis meses por el segundo. No constan antecedentes penales del condenado, que no entrará en la prisión. El acuerdo se considera firme al confirmar las partes que no lo recurrirán.

El procesado se ha mostrado responsable este martes por los hechos por los cuales se lo acusaba ante la sección sexta de la Audiencia de Barcelona para poder aceptar las penas de un año y seis meses de prisión por los delitos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad.

La acción de protesta del Tsunami en el campo del Barça tuvo más impacto fuera que dentro. Mientras dentro caían unas pelotas y se desplegaban algunos carteles, fuera del recinto la tensión subía. Hubo enfrentamientos entre los Mossos d'Esquadra y los concentrados, lanzamientos, barricadas de fuego y cargas policiales.

 

La acusación del fiscal

Según el escrito de la fiscalía, el acusado formaba parte de un grupo de una decena de personas que lanzaron objetos a los vehículos policiales al final de la protesta de Tsunami Democràtic en el Camp Nou y dio una "fuerte patada" en el pecho en un mosso, que no se lesionó al llevar protecciones antitrauma. Estos hechos se produjeron cuando los policías intentaban dispersar a un grupo de manifestantes que lanzaban "todo tipo de objetos" a un indicativo de Bombers que intentaba apagar una barricada incendiada, según el escrito del ministerio público.

Después de la patada, el hombre procesado salió corriendo pero los agentes lo atraparon. Entonces él opuso "resistencia activa" y lo redujeron al suelo, relata la fiscalía. Cuando lo registraban, el acusado gritó que lo estaban deteniendo de manera ilegal "por dificultar así todavía más la acción policial", describe el ministerio púbico. En la mochila, encontraron herramientas para encender fuegos; unas gafas de buceo; dos tapabocas y unos pantalones y una camiseta.