Òmnium Cultural ha amenazado con denunciar al Tribunal Constitucional (TC) por "parálisis política y estrategia de dilación" por el hecho de no haber tratado todavía el recurso de amparo del presidente de la entidad, Jordi Cuixart, contra la sentencia que lo condenó a nueve años de prisión por sedición por los hechos del 1-O. Cuixart presentó el recurso hace un año y hasta que el Constitucional no lo resuelva no habrá agotado la vía española, paso imprescindible para saltar a la europea. Es por eso que la entidad que preside ha exigido en el tribunal que incluya el recurso de amparo en el próximo pleno que celebre. Cuixart tiene claro que el árbitro de la Constitución dilata la resolución "por motivos políticos".
Los servicios jurídicos de Òmnium han enviado este requerimiento al presidente del Constitucional justo cuando hace un año que presentó el recurso de amparo contra la sentencia del Tribunal Supremo.
La entidad ha advertido al TC que paralizar el recurso "vulnera" la Ley Orgánica del Poder Judicial y la que regula el mismo árbitro, y ha recriminado a su presidente que, cuando elabora el orden del día, "está descuidando porque no actúa siguiendo criterios objetivos y cronológicos, sino en función de intereses políticos y arbitrarios".
Asimismo, Òmnium le recuerda que la fijación del orden del día de los plenos del Tribunal Constitucional es una cuestión "gubernativa", como pasa con el resto de administraciones públicas, y está sujeta a un control contencioso-administrativo que, en este caso, recae sobre el Tribunal Supremo.
Además, también pone de manifiesto que ya se han resuelto otros recursos de amparo incluidos dentro de la misma causa "que se presentaron a posteriori y contra una condena muy menor".
Amnistía
"Por más que intenten evitarlo, acusaremos los poderes del Estado en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo, si antes no llega una amnistía que detenga la vulneración de derechos fundamentales y permita afrontar la resolución democrática del conflicto", ha indicado Cuixart.
También ha asegurado que mientras de la "corrupción borbónica han hecho impunidad de Estado", el soberanismo "sigue haciendo de la represión y nuevos juicios políticos un altavoz de internacionalización y lucha por la autodeterminación".