El fiscal ha desgranado hoy en el juicio toda la bandeja de entrada de los correos electrónicos del mayor Josep Lluís Trapero. En el sumario constan 53, pero Miguel Ángel Carballo ha ido más allá con uno de los testigos hasta que ha acabado detallando correos que el major recibió pero que nunca llegó a abrir.

Después de dos horas de interrogatorio, cuando Olga Tubau ha tenido el turno de palabra, ha denunciado la indefensión de Trapero por los términos en los que se ha hecho el interrogatorio al agente R77175H. Tubau ha alegado el desconocimiento de la defensa del tratamiento de los correos en el juicio oral y el hecho de que Trapero ya haya declarado y, por lo tanto, no pueda responder sobre los correos que hoy se han tratado en la declaración del guardia civil, de quien no constaba su participación en el atestado del análisis de mails.

"Sin este conocimiento previo no se puede pretender que la defensa analice 2.813 correos", ha dicho Tubau. La abogada ha remarcado además que en ningún momento de la declaración se ha detallado si los correos estaban abiertos o no, y, por lo tanto, no se puede contrastar cuáles de ellos había leído el major.
 


El testigo ha estado relatando hoy varios correos electrónicos que se envían al major referentes a las instrucciones de la Fiscalía. Uno en concreto, calificado por el mismo testigo de "muy importante", es el que el gabinete del conseller envía con unas declaraciones públicas de Joaquim Forn sobre el papel de los Mossos en el referéndum. Aquel mismo día, sin embargo, la jefatura siguió dando las instrucciones a los Mossos según lo que requería la Fiscalía.
 


Pero, a preguntas de Tubau, el guardia civil ha quedado atrapado cuando le ha leído la nota de la jefatura en la que consta que "el cuerpo de Mossos seguirá dando cumplimiento a sus órdenes", refiriéndose a la Fiscalía.

El fiscal se ha opuesto a la indefensión que pide la defensa. El tribunal tiene que decidir si acepta la indefensión denunciada por Tubau y anula parte de la declaración del testigo. Mientras tanto, Tubau ha seguido preguntando sobre los correos del sumario poniendo entre la espada y la pared el testigo, que se ha revelado en algún momento.

Desmontando al testigo

El policía no ha podido asegurar ni que los Mossos cumplieran el plan establecido que se había acordado en las reuniones de coordinación. Ha tenido que admitir que no conocía los detalles del operativo conjunto y que la policía española y la Guardia Civil tampoco cerraron colegios.

El agente ha vuelto a incidir que había actas de los Mossos con errores. "Se veía el poco celo de cómo se hicieron", ha dicho. Pero también ha reconocido que, una vez revisadas las actas por los mismos Mossos, los datos iban a la baja.