"La indiferencia es preocupante". Esta ha sido la advertencia que ha hecho el presidente del Parlament, Roger Torrent, este martes en un acto en memoria de las víctimas del Holocausto en la cámara. Todavía hoy, ha alertado en la clausura, hay gente que es discriminada por su origen, por su identidad sexual e incluso por sus ideas, "también en nuestro país". Y ha puesto el foco en un fenómeno muy concreto: el auge de la extrema derecha en las calles de Catalunya.

"Los últimos meses, la simbología nazi se ha hecho visible impunemente en nuestras calles, acompañada de la violencia, las amenazas y el odio que define las ideolodías fascistas", ha lamentado Roger Torrent, que ha sido acompañado de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Ante esta realidad, ha dicho, "todos los demócratas nos tenemos que comprometer firmemente a defender los derechos de todas las personas". Para detener al fascismo, ha insistido, "no vale la indiferencia", sino que hace falta un compromiso firme que vaya "más allá de las palabras".

En este contexto, el presidente del Parlament ha recordado que el horror nazi, que desembocó en el Holocausto, "surgió de una sociedad culta y civilizada justo en medio de Europa". Y si fue posible, ha avisado, es porque "millones de personas miraron hacia otro lado". Ha tenido un recuerdo especial por los miles de catalanes, como el tío de su abuelo, que murieron en los campos nazis. "El Holocausto nos enseña que tenemos que decir nunca más a cualquier totalitarismo", ha sostenido. "El Holocausto es singular porque nos muestra lo peor donde puede llegar la especie humana".

Por su parte, Ada Colau ha defendido la importancia de mantener "viva" la llama del recuerdo para que "el horror no pueda volver a ocurir". Frentre a la barbarie, ha asegurado, "el recuerdo es la garantía para que no vuelva a pasar". Ha reivindicado el trabajo de catalanes como la escritora Montserrat Roig, o el testimonio de la superviviente Neus Català, que nos han permitido conocer aquel horror. "Auschwitz sigue interpelándonos y obligándonos a estar siempre alerta", ha recordado.

"Como sociedad no podemos bajar nunca a la guardia", ha avisado la alcaldesa de Barcelona. "El Holocausto fue una máquina brutal de deshumanización de las víctimas, pero también de los carceleros y de toda una sociedad entera que lo permitió. Pero también representa la determinación de una sociedad para que nunca más se vuelvan a repetir aquellos hechos".

Al acto han asistido, entre otras autoridades, la ex presidenta del Parlament Carmen Forcadell; el vicepresidente primero y los secretarios segundo y tercero, Josep Costa, David Pérez y Joan García; el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello; el major de los Mossos, Ferran López, y varios miembros del cuerpo consular.