El president, Quim Torra, y el vicepresident, Pere Aragonès, han decidido recuperar los mecanismos de coordinación entre los socios de gobierno que lideraron Carles Puigdemont y Oriol Junqueras durante la anterior legislatura, con citas semanales coincidiendo con la reunión del Consell Ejecutiu. La voluntad es garantizar la máxima sintonía posible entre las dos partes, a pesar de constatar las diferencias estratégicas con que encaran la legislatura.

El número uno y dos del ejecutivo se reunieron este martes, a propuesta del president, y la voluntad de ambos es mantener este encuentro de manera regular, bien sea semanalmente o, como mínimo, quincenalmente. Aunque esta semana fue una comida en la casa de los Canonges -residència oficial del president-, también puede convertirse en una reunión antes o después del Consell Executiu.

Al encuentro de este martes acompañó a Torra la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, y a Aragonés, la titular de Justicia, Ester Capella. La reunión, según diferentes fuentes consultadas, sirvió para constatar las diferencias estratégicas entre los grupos parlamentarios.

Precisamente este mismo martes, después de la comida, el president se reunió por la tarde con los responsables de ERC y JxCat en el Parlament, lo cual no solo le permitió constatar de nuevo los diferentes puntos de vista de los dos grupos, sinó que además estos se hicieron públicos en las comparecencias posteriores en el faristol del palau de la Generalitat.

Albert Batet, en nombre de JxCat subrayó como objetivo de la legislatura la restitución de Carles Puigdemont y anunció que se impulsará la reforma del Reglamento del Parlament para permitir la investidura a distancia. El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, aseguró que "los símbolos" son muy importantes pero también que el Govern se active para poner en marcha de nuevo el país y ampliar la base soberanista que permita ganar la independencia cuando se abra una nueva oportunidad. El portavoz republicano reclamó "lealtad institucional" y "trabajar codo con codo" para garantizar la fuerza del Govern.

Estas diferencias estratégicas entre los dos grupos se hicieron evidentes y de manera más directa, según fuentes consultadas por El Nacional, en la conversación entre Torra, Aragonés, Artadi y Capella.

Esta situación no ha hecho más que acentuar la voluntad de los dos máximos responsables del gobierno de garantizar la coordinación y la necesidad de buscar acuerdos en las cuestiones pendientes dentro del ejecutivo para evitar que las discrepancias internas deriven en conflictos o en diferencias públicas.