Jornada tensa en el juicio a Laura Borràs en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). Si por la mañana la declaración de la responsable de gestión administrativa de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), Assumpta Pagespetit, ha sacudido la vista cargando directamente contra la gestión que Borràs hizo de los contratos que consiguió el también encausado Isaías Herrero; por la tarde, las declaraciones de los mossos responsables de los registros han provocado un nuevo pique entre el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, y el abogado de la defensa Gonzalo Boye.

El abogado se ha encargado de las declaraciones de los Mossos, con las cuales ha querido delimitar si se rompió la cadena de custodia de las pruebas, mientras la fiscal Teresa Duerto se ha dedicado a fondo a desmontar cualquier sombra de duda sobre este tema. Boye también ha querido concretar cómo, siendo aforada, se incluyó a Borràs en la investigación que se había iniciado contra Herrero por falsificación de dinero y falsedad documental. Las contundentes preguntas del abogado ante las dudas de uno de los agentes han provocado diferentes toques de atención del presidente del tribunal al letrado.

Boye se enfrenta a Barrientos

"Creo que estamos entrando en la misma dinámica del día de ayer en que se nos coartó el derecho a interrogar. Somos la única defensa que pregunta y hace inviable que podamos interrogar", ha reprochado Boye. Barrientos le ha replicado que seguramente eso "tiene que ver con la forma como interroga". "O con la forma como se ha posicionado usted con anterioridad", ha replicado el abogado, que ya ayer acusó de imparcialidad al juez.

 

Con todo, la tensión se ha mantenido contenida. De hecho, en el transcurso de la larguísima sesión de la tarde, el letrado no ha tenido inconveniente en reconocer la habilidad del juez, que ha conseguido "desatascar" uno de los interrogatorios. Pero ha vuelto a estallar con el penúltimo de los testigos. "Una vez más nos vuelve a cortar en un momento clave. Déjenos o dicte sentencia", ha exclamado Boye en respuesta a una nueva intervención de Barrientos.

Investigación de los Mossos

Un total de nueve mossos han sido citados en la sala. Todos ellos intervinieron en el caso que se puso en marcha con una investigación contra Herrero por falsificación de billetes falsos, y a consecuencia de la cual surgió el nombe de la presidenta del Parlament. Apareció citada en un mail en que el acusado explicaba que había hecho "trapis" con la facturación de los contratos con la Institució de les Lletres Catalanes, según ha recordado el primer mosso que ha comparecido.

Boye ha concentrado sus preguntas a saber cómo se extrajo la información de los ordenadores de Herrero, si la herramienta utilizada podía manipular la información extraída, y cómo se investigó a la presidenta. Durante las declaraciones uno de los agentes ha reconocido que buscaron el nombre de "Laura Borràs" y "Borràs", cuando hacían la búsqueda entre los mails de Herrero, aunque no se había pedido la preceptiva autorización para investigarla.

Testigo clave

También por la mañana la defensa de Borràs ha provocado una subida de temperatura en la sala de sesiones del TSJC. Ha sido a raíz de la declaración de la responsable de gestión administrativa de la Institució de les Lletres Catalanes, Assumpta Pagespetit, que ha asegurado que expuso a Borràs las reticencias ante la forma como se hacía la contratación de los proyectos de Isaías Herrero; que le advirtió que se tenía que hacer de otra manera, a través de concurso; y que todo el mundo en la ILC sabía que todos los trabajos se asignaban a Herrero. "No me gustaba lo que estaba pasando", ha insistido la funcionaria señalando la instrucción de la conselleria sobre la forma en que había que hacer los contratos.

La tensión en la declaración de la funcionaria se ha disparado cuando ha llegado el turno de las preguntas de la defensa. La abogada Isabel Elbal ha abierto el interrogatorio preguntando si la ley exige hacer las contrataciones como ella reclama y la testigo ha admitido que no, que era una recomendación de la conselleria. No obstante, ha insistido en las acusaciones por los contratos a Herrero hasta el punto que Elbal le ha preguntado por qué no dio tantos detalles cuando declaró ante la Guardia Civil. "Quizás me contuve e iba con más cuidado para no poner más leña al fuego", ha replicado.

La abogada ha apretado a la testigo, pero esta no se ha encogido. Ha llegado a acusar a Elbal de cambiar lo que había dicho, y ha respondido a sus cuestiones con nuevas preguntas. "Las preguntas las hago yo", la ha cortado la letrada. Antes de marcharse, Elbal ha preguntado a la testigo si antes de acudir a la sala se había reunido con alguien relacionado con este juicio. "Yo vengo de mi casa con mi hijo", ha replicado la funcionaria, que acto seguido ha salido de la sala resoplando.

Por la tarde, Boye ha intentado tapar la vía abierta por la contundencia rocosa de la funcionaria y ha preguntado a los Mossos que han ido desfilando por la sala del Tribunal si alguno de ellos había recibido alguna denuncia por parte de la funcionaría sobre irregularidades en la ILC. Ninguno de ellos, sin embargo, tenía constancia de ninguna denuncia de este testigo.