Más de 300 personas han participado este domingo en el acto institucional de homenaje al president Lluís Companys con motivo del 77º aniversario de su fusilamiento en su pueblo natal, en el Tarròs, en el municipio de Tornabous (Urgell). La consellera de Agricultura, Meritxell Serret, ha sido la máxima autoridad del Govern que ha presidido el acto donde, como es habitual, se ha hecho una ofrenda floral en el monumento al President Màrtir.

Serret ha asegurado que "en el momento trascendente que vive el país, más que nunca tenemos que estar abiertos al diálogo y más que nunca tenemos que estar unidos, cohesionados y afianzando la ilusión por el proyecto de país que estamos impulsando y la fuerza que nos da el resultado de la votación del 1 de octubre".

La consellera también se ha mostrado convencida de que el president Puigdemont mañana lunes "responderá lo que Catalunya en este momento merece como país, y es afianzar la voluntad del pueblo catalán expresada el 1 de octubre y afianzar cara al mundo la voluntad de diálogo y resolver pacíficamente y democráticamente el conflicto que ahora tenemos con el estado español".

Uno de los asistentes a la conmemoración ha sido Josep Companys, sobrino nieto del president fusilado (su abuelo era hermano de Lluís Companys), quien ha resumido la esencia de los mensajes que se han transmitido al acto: "La historia se va repitiendo y ahora más que nunca tenemos que estar todos juntos y dar plena confianza al president, al Govern, al Parlament, a las instituciones y a la sociedad civil" para encontrar la salida a unos momentos "que disfrutamos y sufrimos al mismo tiempo".

El acto de homenaje ha contado también con la participación del delegado del Govern en Lleida, Ramon Farré, el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, el presidente del Consejo Comarcal del Urgell, Salvador Bonjoch, y el alcalde de Tornabous, Amadeu Ros. Después de los parlamentos se ha procedido a la ofrenda floral en el monumento y acto seguido se ha cantado Els Segadors.